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En medio de la polémica que enfrenta luego de que su nieta Frida Sofía lo acusara de haberla tocado indebidamente cuando tenía cinco años, Enrique Guzmán acudió a las instalaciones del Estadio Olímpico Universitario, ubicadas al sur de la Ciudad de México, para recibir la segunda dosis de la vacuna contra el COVID-19.
El padre de Alejandra Guzmán llegó hasta el lugar acompañado de su esposa, Rosalba Wélter, sin embargo, al ser abordado por la prensa no dio ninguna declaración respecto a su salud ni tampoco sobre los problemas familiares que enfrenta.
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Según el informe del programa “Hoy”, el intérprete de “Tu cabeza en mi hombro” y su esposa tuvieron un trato preferencial, pues solo tardaron 15 minutos para ser inoculados y, al salir del lugar, fueron resguardados para evitar a los periodistas.
El cantante de 78 años recibió la primera dosis de su vacuna a mediados de febrero del presente año. En ambas ocasiones asistió muy protegido, con el adecuado uso el cubrebocas.
Hasta el momento se desconoce si Enrique Guzmán emprenderá un proceso legal en contra de su nieta, pues -según declaraciones de su hijo Luis Enrique Guzmán- tanto él como la “Reina de Corazones” solo hablaron con sus abogados para ver qué posibilidades tienen, pero la decisión no está tomada.
Por su parte, Frida Sofía sigue firme en la declaración que dio al periodista Gustavo Adolfo Infante. A través de sus redes sociales ha compartido mensajes, fotografías y videos con lo que trata de respaldar su denuncia.
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