Fuegos artificiales del 14 de julio en Carcasona
La ciudadela medieval de Carcasona, en el suroeste de Francia, es uno de los lugares más visitados del país. Está construida sobre una colina que domina tanto a los viñedos contiguos a ella como a la moderna ciudad de Carcasona, que no es particularmente agraciada. Dentro de la muralla están la Basílica de San Nazario, el Castillo de los condes de Carcasona y varias callejuelas medievales.
Hoy en día, el interior de la ciudadela tiene un aire bien “disneylandia’ con su multitud de boutiques de souvenirs, restaurantes turísticos y atracciones o museos con temas como la tortura en la Edad Media o la caballería, entre otros. Los fines de semana y durante el verano las calles de la ciudadela están repletas de turistas.
Cada 14 de julio se celebra el Día Nacional de Francia con algunos de los fuegos artificiales más impresionantes del mundo. No solamente se pueden observar las clásicas luces el cielo, sino que también se hace se hace un show pirotécnico en el que la ciudadela parece incendiarse.
El mejor punto de observación es desde el puente nuevo sobre el río Aude, que permanece cerrado a la circulación motorizada ese día. Desde ahí se pueden ver perfectamente el viejo puente y la ciudad con sus murallas, pero hay que llegar temprano pues muchas personas se sientan ahí toda la tarde para asegurarse el mejor panorama y se muestran agresivas cuando uno da siquiera un paso hacia lo que consideran “su territorio”.
Carcasona se encuentra a una hora de Toulouse y a tres horas de Barcelona en carro.