Manifiesto de cocteles
La coctelería nacional tiene un brillante porvenir que viene desarrollando progresivamente. Tenemos un producto único en el mundo, el pisco, y esto es una gran ventaja. Por otro lado, la relativa estabilidad económica permite la importación de más opciones de destilados, licores y otras bebidas que los jóvenes bartenders tienen hoy en sus barras para explorar nuevas mezclas que enamoren a los consumidores
Foto. Soledad MarroquínEs natural que en esta evolución existan avances y retrocesos, ajustes y desajustes en la exploración y búsqueda del cóctel perfecto. El camino aún es largo pero auspicioso.
Hace unos días, mientras esperaba mesa en el restaurante Manifiesto, Giacomo Bocchio, chef propietario del restaurante, tuvo la gentileza de invitarme una variedad de cocteles que además acompañó con sus respectivos piqueos.
Déjenme decirles que me llevé una grata sorpresa por el buen manejo de las mezclas, macerados de frutas preparados en casa, las dosis de pisco y de los otros espirituosos y especialmente la moderación en el uso del dulce. Quisiera hacer un paréntesis para insistir que el exceso de dulzor es un error frecuente que encuentro en los cocteles locales. Esto impide percibir la calidad de la bebida alcohólica que están usando así como disfrutar de los otros ingredientes.
En el caso de Manifiesto, los cócteles estaban equilibrados, refrescantes, atractivos. Los piqueos también resultaron muy buenos, algunos de ellos son platos de la carta en porciones y presentaciones para el área del bar o lounge. Y es que a veces no provoca cenar sino más bien tomar una buena copa y picar algo con los amigos, para celebrar una fiesta especial o al salir del trabajo.
Restaurante Manifiesto, Calle Independencia 130 Miraflores, Telf. 5460201