Sport Boys, el primer campeón profesional
El 18 de noviembre de 1951 los equipos del Sport Boys Association y el Deportivo Municipal llegaron con el mismo puntaje a la fecha final del “Primer Campeonato Profesional de Fútbol de Lima y Callao”. El escenario era el antiguo Estadio Nacional, donde el día anterior se formaron largas colas de aficionados dispuestos a darle un marco colosal a esa tarde de campeonato. Pero, ¿qué ocurrió en ese choque de titanes del fútbol nacional?
Era una tarde de mucha ansiedad, emoción y alegría. El cronista de El Comercio catalogaba el partido como “la final de mayor interés de todos los tiempos en nuestro fútbol privilegiado”. Y es que eran chalacos versus limeños, una antigua rivalidad que en esa ocasión se expresaría en el campo de juego con fintas, carreras y remates de larga distancia.
Los dos equipos contaban con 26 puntos (de 36 posibles), pero se hablaba de un favoritismo porteño, aunque este era mínimo. Los goles marcaban esa impresión, ya que el Boys llegaba con 60 goles anotados, mientras el ‘Muni’ con 53. Ambos con 30 goles en contra.
Los del ‘Muni’ eran sólidos en defensa y maestros en el dominio del balón, además de ser los campeones vigentes (1950); en tanto que los del Boys se revelaban como más letales por las bandas, con una gran capacidad de penetración por el medio. La prueba de esto último fue el recordado partido de ese año en que golearon 10 a 2 a su clásico rival, el Atlético Chalaco.
Pero esa tarde el partido sería para el recuerdo. No solo porque era el primer campeonato de la era profesional en el Perú, sino porque hubo una descomunal bronca que ni el árbitro inglés Charles Dean pudo evitar, pese a ser muy respetado por su británica imparcialidad.
Los equipos
Cerca de 30 mil espectadores vibraron con el choque, y eso ya era un récord de asistencia nacional. El ‘equipo rosado’ salió en el arco con Clemente ‘Congo’ Velásquez; los defensas Leónidas León, Diego Agurto, Lorenzo Pacheco y ‘Joe’ Calderón; los mediocampistas Teodoro Baluarte, Manuel María Lavalle, Guillermo Barbadillo y Valeriano López, y en la delantera Pedro y Guillermo Valdiviezo, todos dirigidos por Alfonso Huapaya.
Los de la franja entraron en el gramado del Nacional con Luis Suárez en el arco; los zagueros César Brush, Adolfo Cabada, Pablo Pasache, Germán Colunga y Marcelino Tello; y en la delantera Augusto Alvarado, Roberto ‘Tito’ Drago, Máximo ‘Vides’ Mosquera, y los dos Rivera, Manuel ‘El Chino’ y Roque.
El partido
Los del puerto dominaron el primer tiempo. Las acciones comenzaron a las 3 y media de la tarde, y en el primer periodo el goleador histórico Valeriano López -terminó ese año con 31 goles en 18 partidos- aprovechó los errores de la defensa edil e hizo el “hat trick” de la jornada.
El primero fue a los 35 min., de fuerte disparo que rompió la defensa, y el segundo vino de taquito, un minuto después. Fueron jugadas rápidas y oportunas las del ‘Tanque de Casma’. Pese al dominio rosado, a los 39 min. ‘Muni’ descontó por intermedio de ‘Tito’ Drago, quien batió a Velásquez de oportuno cabezazo que desvió el balón. Sin embargo, el gran Valeriano volvería a anotar a los 43 min., con potente cabezazo dejando casi sentenciado el partido.
Pero el ‘Muni’ volvería a la carga en el segundo time y a los 19 min. el delantero ‘Vides’ Mosquera logró descontar tras un fabuloso remate en primera.
En esa segunda parte del match, el equipo ‘edil’ se había ordenado mejor en defensa. Los porteños parecían cansados y ya no subían al área rival con la potencia del primer tiempo; no obstante, el defensa Agurto y el arquero Velásquez se convirtieron en una férrea barrera para los de la franja, quienes no pudieron voltear el partido. El resultado final sería de 3 a 2 a favor de los rosados.
Las broncas
Como todo clásico, este del Boys-Municipal del ’51 no podía estar ajeno a las fricciones. Aunque se jugó con fuerza pero con lealtad, hubo dos momentos en que los ánimos se caldearon y las manos “jugaron” más que los pies.
La primera bronca fue a los 23 min. del segundo time, cuando el arquero ‘edil’ Suárez salió mal con la pierna en alto contra el porteño Baluarte. La trifulca duró cinco minutos, y la crítica indicó que este impasse favoreció al Boys, que pudo tomar un nuevo aire ante el cansancio que ya sentía todo el equipo.
La segunda bronca, la más grave, a pocos minutos del pitazo final, fue cuando el delantero del Boys, Guillermo Valdiviezo, le entra mal a ‘Tito’ Drago, quien repelió el ataque, armándose la de sanquintín. Tuvo que intervenir la gendarmería para calmar los ánimos. El cronista de El Comercio dijo que fue toda “una batalla campal”. Tanto Valdiviezo como Drago fueron expulsados a los 40 min.
En ese histórico campeonato, Sport Boys consiguió el título con 28 puntos, dos más que el ‘Muni’; y en tercer lugar quedaron Alianza Lima y Mariscal Sucre con 20 puntos. Fue el cuarto título para los porteños, y una lección de pundonor, calidad y vergüenza deportiva.
(Carlos Batalla)
Fotos: Archivo Histórico El Comercio