Huariques sobre ruedas
Comer rico es un placer y el peruano se siente orgulloso de su sazón. Es común ver algunos medios de transporte convertidos en pintorescos o folclóricos restaurantes al paso. Huellas Digitales nos trae a la memoria algunos de estos “huariques móviles” que Lima lució décadas atrás.
Súbete al Pepe´s Bus. Al lado de la Municipalidad del Rímac, un viejo ómnibus se transformó en un moderno y cómodo restaurante rodante, que por aquellos años era único y original. Estaba dotado de un televisor y aire acondicionado. Se ofrecían variados y exquisitos platos criollos. No fue extraño ver que una importante marca de gaseosa se subiera al exitoso “Pepe´s”. (29/04/1979)
Desayuno al paso. Lima amanecía y sus calles mostraban algunos comercios, como este vehículo de carga ligera convertido en una cafetería móvil, atendida por una señora con delantal blanco, rodeada de elegantes trabajadores que comían y partían a la carrera. (15/07/1965)
A la vuelta de la esquina. Estacionado en la Av. Isabel La Católica y Abtao, frente a la Unidad Vecinal de Matute, se encontraba un microbús. Su nueva ruta era Sandwiches-Gaseosas heladas-Lomo saltado-Churrasco-Caldo de gallina. Doris Luz Yupanqui Torres atendía acompañada de su familia y cobraban “solo con sencillo”. (04/04/1980)
Restaurante a la carrera. En la cuadra 40 de la avenida Pachacútec, en el pujante distrito de Villa El Salvador, un reportero de nuestro diario encontró un automóvil antiguo modificado en kiosco rodante que expendía bebidas calientes y emparedados, contaba con su propio servicio de iluminación, agua y desagüe. (06/03/1982)
Anda, come, vuela. Un viejo avión de Faucett, cansado de surcar los aires, se transformó en “snack bar” y se estacionó en el malecón de Miraflores por algunos años. Los propietarios, Nevin Muto y M. Navarro, estuvieron orgullosos de tal iniciativa. (08/12/1980)
Café rodante. Frente al ex Estanco de la Sal del Rímac, funcionaba la cafetería rodante de Andrea de Gereda. Se cambiaron los asientos viejos por mesas lustrosas que recibían diariamente, para desayunar y almorzar, a policías y servidores del Sistema Nacional de Información. (20/06/1983)
El descanso del guerrero. Un jubilado bus que recorría Cocharcas y José Leal se estacionó en un rincón de Chosica. Ya no corre por ganar pasajeros. Sus clientes desayunan calmados mientras ven pasar a los jóvenes como meteoros. (24/09/1997)
(Marleny López Lucas)
Fotos: Archivo Histórico El Comercio