¡Tsamina mina eh eh…!
Después del decepcionante “Loba”, Shakira vuelve con un disco que recupera la frescura de sus primeros temas, además de lucir una contundencia musical que ya nadie esperaba.
Sacudiéndose del forzado disfraz de estriptisera-devorahombres que lució en el video de “Loba”, así como de ese electropop poco convincente que se escuchó a lo largo del álbum del mismo nombre, Shakira regresa con un disco de temas notables, arreglos sorprendentes e invitados de lujo, como Residente Calle 13 y el genial rapero británico Dizzee Rascal. Ahora entendemos por qué choteó a Luismi.
“Sale el sol”, el disco más reciente de Shakira, se presenta distinto desde el comienzo. Con unos acordes country cercanos a Chris Isaak, la colombiana susurra “tanto te quise besar que me duelen los labios”, con un fraseo muy parecido al que Cerati uso en los temas más ‘americanos’ de “Fuerza Natural”. Aunque no se logran evitar los lugares comunes como “No hay mal que dure cien años ni cuerpo que lo aguante” el coro nos recuerda la época de “Pies Descalzos”, y el por qué Shakira dejó de parecernos creíble casi por la misma época en que se tiñó el pelo de rubio.
Pero lo mejor de la canción llega cuando el cronómetro marca 2’44’’ y arranca un breve puente instrumental a medio camino entre Nirvana y Pixies. Era difícil de creer. Pero es así.
La siguiente canción, “Loca”, es el single del disco, matizando los ritmos electro con trompetas, pianos salseros y congas callejeras. Hay dos versiones, una en español con El Cata, y otra, quizás más convincente por la presencia de Dizzie Rascal, el niño terrible del hip hop británico.
“Antes de las seis” también tiene el sabor de las baladas de “Pies Descalzos”, pero la introducción marca un punto cumbre en los arreglos de cualquier canción de Shakira. Juro que los primeros 17 segundos me hicieron recordar la introducción de “Carried Away”, la cuarta canción de “Adventure”, el segundo disco de Television.
La colaboración con Calle 13 es la canción más lúbrica de todo el catálogo de la colombiana, con gemidos de gran verosimilitud. Además, no deja de ser divertido escuchar a René Pérez rapear: “Shaki tú estás bien bonita aunque también me gustabas cuando estabas más gordita con el pelo negro y la cara redondita.”
El disco no baja de calidad y llega a un punto culminante con “Tu boca”, la canción escrita por Jorge Drexler y producida por Cerati, muy cercana al sonido de Soda Stereo en “Primavera Cero”.
La cortina cae con “Waka Waka”, una canción que fuera del contexto del Mundial funciona cada vez mejor. En el 0’22’’, cuando entra la tarola por primera vez, ¿no parece ese cambio de ritmo un arreglo de The National? Y antes de que la canción llegue al minuto de duración, la guitarra procesada sobre una sección rítmica reminiscente del “Achtung Baby!” ya lo tiene a uno completamente pegado. Agárrense militantes del underground y el indie pop. Este no es solo el mejor disco de Shakira, sino una de las producciones más brillantes de cualquier cantante en español. Espero escuchar pronto estas canciones en la combi.