Pommez Internacional en Lima: «Nos tomamos los shows en vivo de forma sagrada»
Con cuatro elepés en su haber, Pommez Internacional se autodefine como una banda que da todo en el escenario. Luego de pasear su sonido por el Cusco y el Lima Pop Fest, la agrupación argentina se despedirá de nuestro país este miércoles 4 de octubre en El Dragón de Barranco, con entradas disponibles a través de Fuzz Pass. Conversamos con el cantante Juan Ibarlucía al respecto.
La banda ha ido transitando en diferentes caminos musicales, con diversas influencias. ¿En qué momento los agarró, por ejemplo, Canto Serpiente?
J: Creo que Canto Serpiente es el mejor trabajo de la banda, así como la conclusión de nuestra forma particular de deconstrucción musical. En los tres discos anteriores, pero muy especialmente desde Buenas Noches América (2013), hemos mezclado la cultura electrónica y la lírica de las metrópolis latinoamericanas con diversas tradiciones de la música de raíz. La consolidación de este lugar de enunciación ha sido un proceso de varios años, y creo que en Canto Serpiente se muestra de forma completa. Entonces, en cuanto a momentos, hoy nuestra visita a Lima nos agarra simultáneamente en la plenitud de una dirección musical, y con la necesidad de plantear un próximo paso, que sea diametralmente distinto a lo que ya hemos hecho. Un momento de mucho trabajo, afortunadamente, y de mucha creatividad.
Han tenido una carrera muy activa y presentaciones en festivales tan renombrados como SWSX, Marvin, además de giras fuera de Argentina. En algún punto, ¿este trajín ha influído en su sonido?
J: La carrera internacional de esta banda, sumada a cierta propensión al nomadismo por parte de varios de sus integrantes, ha tenido una enorme influencia en nuestro sonido. Viajar –entendida como la actividad de conocer otra cultura y lenguaje– puede ser un gran remedio contra el narcisismo y la vanidad. Te permite entender la escala de ciertos conflictos y comprender la verdadera escala de tus problemas locales. Como músico, entras en contacto con nuevas influencias y producciones. Si estás atento, puedes aprender mucho, e incluso enamorarte de tradiciones artísticas lejanas para ti. Haber estado expuestos desde muy temprano a distintas ciudades, festivales y escenarios, creo que nos fogueó como músicos y personas. Entendemos nuestro trabajo en un marco amplio que incluye –pero que no se reduce– a Argentina.
Acaban de estar en Cusco, ciudad con la que tienen una relación particular.
J: Lo de Cusco es realmente increíble y fuera de toda predicción. Hicimos cuatro conciertos, dimos un taller de tres días sobre tecnología y producción musical, y finalmente fuimos al colegio Pukllasunchis a dar una charla para los estudiantes. Esta relación afectiva tiene una historia muy particular: Mariano Rosales, un gran amigo y colega, audicionó para probarse en la banda, ya que estábamos buscando músicos para una gira en Estados Unidos. Después de una charla preliminar, Mariano nos contó que estaba por irse a vivir a Perú, por lo que la audición no prosperó. Tiempo después, ya establecido en el Cusco, nos dijo que les había mostrado una canción nuestra a los estudiantes de quinto año de un colegio donde trabajaba, y que ellos querían hacer una versión. Entonces, los alumnos la grabaron, hicieron un video y nos lo enviaron. De esto han pasado ya tres años. Seguimos siempre en contacto y cuando nos enteramos que veníamos a Lima a tocar, le avisamos. Nuestra visita a Cusco es, sin duda alguna, uno de los momentos más hermosos que vivimos fuera de nuestro país. Fue un viaje íntegro, en el que pudimos combinar nuestra vocación artística con una práctica comunitaria y política.
¿Están al tanto de la escena musical peruana?
J: Bueno, hemos compartido escenario con Moldes, Uchpa, Tourista y en los últimos días hemos visto a Teleférico, Juan Gris, Denisse Bullard y el Grupo Miel. Nos gusta Dengue Dengue Dengue y Kanaku y El Tigre. Eso, en cuanto a la escena urbana. Luego, somos admiradores de Chabuca Granda, Susana Baca, Victoria Santa Cruz, Los Saicos y Los Mirlos. En Cusco, escuchamos al conjunto Condemayta de Acomayo; música de las comunidades campesinas y muchísimos artistas locales. Tratamos de escuchar todo lo que podemos. Está clarísimo que hay mucho talento y empuje para hacer las cosas. Eso sí: nos gustaría ver a más grupos peruanos en Argentina.
¿Cuáles son los próximos pasos de la banda?
J: De aquí nos vamos a México a hacer una gira de un mes, y luego regresaremos a Argentina a cerrar el año. En el 2018, entre marzo y abril, seguramente haremos una gira por países que aún no podemos anunciar. Luego de eso nos meteremos de lleno a trabajar en un nuevo material, que también debería ver la luz el próximo año. Estamos con muchas ganas, con más ideas y proyectos de los que podemos plasmar. No pensamos aflojar ni un segundo.
Entonces, la expectativa por tocar en Perú debe ser alta.
J: Siendo la primera vez en el país, estamos trabajando un set que tiene a Canto Serpiente como base, y que recorre nuestros discos previos; generando as+i un show integral que funciona como resumen. Será un recital potente, creativo y con mucho despliegue físico y emocional. Nos tomamos los shows en vivo de forma sagrada, intentando siempre que el espectador vea algo que lo arrebate. Puede gustarte o no, pero siempre sabrás que estamos brindando todo lo que tenemos.
► Escucha a Pommez Internacional en Spotify: