No solo el Mudo debe hablar
Hubiese sido ideal que Alberto Rodríguez aclarara públicamente su situación en Universitario. No lo quiso así. La versión que se maneja es que le ha dicho al cuerpo técnico que se quedará en la crema. Si esto es cierto (aunque ayer se confirmó que fue ofrecido a Gremio), ayuda a descomprimir un ambiente intoxicado por la incertidumbre a raíz del festival de coqueteos con otros clubes en que ha estado inmerso prácticamente desde que se anunció su contratación.
Su decisión le permite a Chale tener mayor techo para planificar el trabajo para la Libertadores y el Torneo de Verano. Podrá seguir ensayando la dupla con Galliquio (candidata a ser la más veterana del país), cuyo entusiasmo mostrado en la presentación ante Católica no alcanzó para disimular su falta de comprensión. Esto se agravó, además, por la poca colaboración recibida del sector izquierdo ante las pocas respuestas defensivas del trío Gómez-Vargas y Aguirre.
Y si bien es lógico que en el encuentro contra los chilenos afloraran desajustes tácticos y físicos, existen tres situaciones puntuales que preocupan de cara lo que viene en la temporada:
1. La posición de Vargas. Además de estar fuera de forma, al Loco se lo vio perdido como volante central. Lo mejor que tuvo la ‘U’ el año pasado fue su rapidez para lanzarse al ataque. El ritmo atortugado de Juan Manuel le restó dinámica al equipo. No solo jugó muy lejos del área rival, sino que su gambeta no hizo daño y al momento de defender sufrió en demasía frente a la ligereza de los jugadores chilenos, muy inteligentes para jugar con pelota o sin ella. ¿Será esa su posición final o Chale lo colocó ahí temporalmente, a la espera de que recupere su mejor estado físico?
2. El reemplazo de Polo. Núñez parece ser un jugador aplicado. Maneja bien la pelota y es encarador. Sin embargo, no es explosivo ni desequilibrante como Andy, y eso le quita capacidad de sorpresa al equipo. En el otro extremo tampoco ayuda tener a Alexi, cuyas cualidades de carrito chocón las conocemos de memoria. La rapidez de piernas de Gómez se estrella con su incapacidad para resolver con inteligencia las situaciones de peligro que crea. Con tanto volante zurdo en el equipo, a la ‘U’ le cuesta andar derecho. La efectividad del once de Chale depende del juego por los extremos. En el torneo local puede arreglárselas, afuera va a tener problemas
3. El sensible medio. La temporada pasada se puso de moda hacer tiro al blanco con Braynner García y sus eventuales compañeros de zaga. Más allá de que el colombiano puso de lo suyo para convertirse en el punching ball de la nación, sus falencias se hicieron más marcadas por el pobre trabajo de marca de sus compañeros. Entre la línea grande del área y el último mediocentro solía crearse un enorme espacio vacío para provecho de los rivales. Con Figuera el asunto parece estar resuelto por derecha. El venezolano tiene timing, pone la pierna fuerte y buen pase. Ante Católica el hueco estuvo en la izquierda por la lentitud de Vargas y el pobre apoyo de Gómez en la marca.
El fútbol moderno exige que todos los jugadores realicen tareas defensivas. Si esto no se consigue, el equipo se desequilibra y las zonas más sensibles sufren. La contratación de Figuera ha sido un acierto, pero pensar que solito va a resolver los problemas de marca es un error. Aquí la chamba es del cuerpo técnico.
Que se vean mejoras ante Once Caldas. Eso esperamos.