¿Ídolo latinoamericano?

¿En verdad es Carlos Peña nuestro nuevo ídolo? Reformulo la pregunta… ¿Conoces a Carlos Peña? Hasta hace unos meses, yo tampoco. Resulta que el desconocido guatemalteco es el nuevo ídolo de la canción latinoamericana o al menos es lo que el reality-programa-concurso Latin American Idol nos quiere hacer creer. Como se habrán percatado, no es un show que considere de mi devoción. Sí, en cambió, la versión norteamericana con la que encuentro enormes diferencias. La comparación es inevitable y en ella la versión regional pierde. Mientras veía el programa algunas ideas se me pasaron por la mente. Advierto: ninguna es favorable.

1. El proceso de selección en Estados Unidos es mucho más divertido pues hay más sorpresas de todo calibre: grandes voces, grandes esperpentos y hasta grandes freaks de inesperada fama.

2. El tipo de canción que resulta popular en Latinoamérica no permite, por lo general y salvo excepciones, un despliegue vocal extraordinario, o al menos no los temas que se interpretan habitualmente en esta competencia. Los tiempos de Rocio Durcal, Nino Bravo y Mocedades han quedado atrás.

3. En Norteamérica hay un anfitrión. En Latinoamérica se optó por dos: un hombre y una mujer que no siempre logran la química adecuada y con frecuencia no nos venden la idea de que éste concurso es “el” concurso.

4. Los jueces no resultan entrañablemente detestables como Simon Cowell. Me da la impresión de que Jon Secada, por alguna razón que no consigo comprender no se presenta de manera verosímil como un tipo experimentado y conocedor de la industria como Randy Jackson (y eso que ha ganado dos Grammys, tiene un disco de triple platino y ha impulsado las carreras Ricky Martin y Jennifer López). El ingrediente de coquetería que debería aportar el elemento femenino tampoco resulta del todo convincente.

5. ¿Qué es lo latinoamericano pop en música? ¿En qué medida se puede hablar de un ídolo latinoamericano? Lo único que me pareció definitivamente latinoamericano pop fue que se bautizó a los finalistas de la competencia como “el galán de Guatemala” y el “caballero de México”, algo así como el “príncipe de la canción” y la “faraona de la salsa”, salvando distancias.

7. Hace un tiempo un amigo argentino, Martín, me dijo que para que el show pegara en su país, lo mejor era hacer una competencia de bandas de rock o technopop. Le dije que en Colombia habría que elegir algo más cumbiambero. Sugirió que para que funcionara en el Perú -”en realidad no conozco tanto tu país, pero me parece que…”-, debería optarse por algo vernacular. Al final concordamos, en broma, que para obtener un verdadero ídolo en toda la región, el concurso debía centrarse en el reggaetón y que puesto que en Argentina ese estilo no ha pegado nunca, el país entero debería de una vez por todas considerarse europeo y no latinoamericano. Como para resolver ese asunto, en la final del programa televisivo se presentaron el colombiano Juanes, la mexicana Paulina Rubio y Miranda, de Argentina.

8. Hasta ahora he escuchado poco de Mayré Martínez, la venezolana que ganó la edición anterior del concurso. Creo que eso le quita credibilidad al evento.

De todos modos hay algo que vale la pena reconocer: si bien no me ha parecido placentero ver la competencia por televisión y no siento que esta me haya representado a mí ni a ningún latinoamericano que conozco (no conozco a ninguno de los miles que seguramente votaron), sí me parece interesante el esfuerzo desplegado por entregar una versión muy superior a la realizada en una ocasión previa. Sony cuenta con un equipo creativo de primera y la maquinaria perfecta para catapultar hacia el éxito a cualquier mortal con una dosis moderada de talento. En esa lógica, intuyo que las próximas entregas serán mucho mejores.

Por lo pronto en Guatemala Carlos Peña es considerado un ídolo de manera contundente e incuestionable. Si te quieres hacer una idea del alcance de este nuevo fanatismo ingresa a este blog en el que algunos entusiastas han colgado páginas de diarios en las que se da cuenta de la cobertura que le han dado al tema en su país natal. Me pregunto si algo similar hubiera ocurrido aquí si el ganador hubiera sido peruano. Creo que hubieran declarado un día de fiesta nacional.

*Estimados lectores: Desde enero del 2009, el blog “Tv en serie” lo desarrolla Romina Massa. Este post escrito por el anterior blogger, Javier Masías, seguirá en línea pero sin opción de dejar comentarios.