6 reflexiones sobre "The Walking Dead" y sus 151 números
Hoy miércoles 3 se ha puesto a la venta en Estados Unidos el número 151 de “The Walking Dead”, la historia de Rick Grames y sus amigos y enemigos en la lucha contra otros seres humanos y contra miles y miles de cadáveres que ahora deambulan como zombies, “walkers” y “biters”.
Estamos también a pocos días de que se inicie la segunda parte de la sexta temporada de la serie de TV basada en estos caracteres, así que la ocasión es propicia para lanzar algunas reflexiones sobre las semejanzas, las diferencias y las líneas paralelas que hay entre el cómic y la encarnación de los personajes que creó Robert Kirkman.
1) Rick, el sheriff
Muchos coinciden en que TWD no es sino una gran cowboyada en la que los estadounidenses se reflejan, felices ellos, a punta de pistola. Hay quienes ven en los “walkers”, los caminantes, una especie de búfalos (y hasta indios nativos) a los que se debe exterminar a puro balazo. Y en esa lógica, Rick Grames es el sheriff del pueblo. En palabras de Pep Guardiola, Rick es el puto amo de la historia. Y eso se mantiene y respeta en el cómic y la TV.
Sus desvaríos, tensiones, pulsiones, momentos de duda, su deambular ético son líneas que marcan los pasos de este comisario que no solo viste el uniforme, sino que lo lleva impregnado en la piel. Claro, a veces parece un personaje salido de una historia de Tarantino (vean “The Hateful Eight” antes de que salga de cartelera, ejem) y en otras ocasiones nos recuerda a Gary Cooper en “High noon” (“A la hora señalada”) por lo buenote, pero es sin duda el tipo que porta la estrella y ante quien muchos terminan estrellados.
Pensar en TWD sin Rick solo tendría sentido si ocurre un salto temporal enorme. Si la posta la asume su hijo Carl y Rick se presenta como un anciano con un rol a lo Marlon Brando en “El padrino”. Todo es posible en el cómic, pero habría que ver si una fórmula así no terminaría desgastando a todos. “The walking dead. The next generation” quizás sería too much.
2) ¿El Gobernador o Negan?
Si en un principio de la historia los villanos por excelencia eran los zombies, a medida de que esta ha transcurrido ha quedado en claro que tan o más peligrosos que ellos son algunas personas. Y claro, los muertos vivientes te pueden perseguir, morder y devorar tus entrañas, pero solo a un ser humano se le puede ocurrir usarlos como armas para vencer a un rival o apelar a la fuerza de grupo para oprimir y sacar ventajas de una situación extrema.
Puede haber discrepancias, claro, pero está claro además que los dos grandes villanos en TWD han sido el Gobernador y Negan. El primero fue interpretado por David Morrisey en TV y tuvo sus hinchas pero también sus detractores. Y ya sabemos que Jeffrey Dean Morgan será quien cargue con los muertos de ahora en adelante y quien porte ese bate de béisbol revestido con un alambre de púas al que simplemente llama Lucille.
En el cómic, el Gobernador le cortó la mano derecha a Rick pero ya vimos que en la TV eso no ocurrió. Y en el cómic, Megan masacró a (……) ¨(ejem, lo dejo ahí para no malograrle la fiesta a quien no ha leído la historia), así que debemos esperar a ver qué pasa. De todos modos, ambos villanos marcan un antes y después de cada uno en TWD. Malditos, ellos…
3) Siempre hay tiempo para amar
En TWD las reglas han cambiado, los tiempos se acortan y las pulsaciones andan a mil. En tiempos de tensión y presión, el contacto emocional y físico se acrecienta. Quizás mañana estés muerto, así que si debes amar a alguien es mejor hacerlo de una vez. Y si te entregaste a alguien o alguien se entregó a ti, no necesariamente implica que se trate de un amor eterno. A veces, la amistad también consiste en acompañar a alguien en sus pulsiones. A veces, uno se equivoca.
En el cómic hemos visto cómo se forman parejas y cómo estas se quiebran por la muerte o por la aparición de un tercero. Hemos visto desnudos y cuerpos entregándose a la pasión. También hemos sido testigos de la evolución de muchas relaciones donde se filtran confusiones y negaciones. Pero también uniones que han sobrevivido decenas de números. Glenn y Maggie son el mejor ejemplo de esto en el papel, lo que también se ha trasladado a la TV.
Si en el cómic Rick inicia una relación con Andrea, esto será imposible en pantalla chica porque ella ya está muerta (y a nadie le gustaría ver escenas de necrofilia). Así que no es raro que se especule con posibles relaciones con Michonne o la mismísima Carol. O con una especie de celibato forzado. En fin. Para todos los gustos, porque al fin y al cabo, TWD también tiene muchas dosis de telenovela mexicana.
4) ¿Cuántos zombies quedan, ah?
Hagamos números y más números, y solo podemos llegar a una conclusión: algún día los “biters” deben extinguirse. La pregunta es cuándo. En el cómic la historia ha avanzado hasta el punto en que Rick y sus amigos llegan a ponerse como objetivo realizable acabar con todos los zombis, poco a poco, día a día, de uno en uno, hasta que ya no queden más. Aunque siempre están algunos humanos que se interponen en este propósito. En la serie de TV aún no hemos visto esta inflexión, aunque algunos espejismos de esperanza se avizoran de cuando en cuando.
Entre los fans no faltan quienes, calculadora y canchita en mano llevan una mortífera contabilidad. Así, por ejemplo, el usuario MorbidMalignant de Imgur llevó un recuento hasta la temporada cinco de la serie y llegó a los siguientes números: Rick ha exterminado a 137 “walkers” y ha matado a 20 personas; Daryl a 142 y 8, respectivamente; Glenn solo acabó con 129 zombies (por algo es el símbolo de la bonhomía); y Michonne a 87 y 7. Y hace pocas horas, Brandon Davis colgó en comicbook.com su propia reseña sobre las bajas a cargo de Carol Peletier: 35 cuerpos susurrantes y 16 humanos.
A esto debemos añadir la naturaleza misma, pues por más muertos vivientes que sean, por más corroídos, putrefactos, sanguinolentos y viscerales que sean, igual necesitan de algún tipo de nutriente para sobrevivir. Y su nutriente por excelencia es la carne fresca de algún ser vivo. Y si no la encuentran, pues por lógica tendrían que extinguirse… algún día.
5) Doce años y contando…
TWD es un cómic de éxito, sin duda. Y más allá de la calidad de la historia y los vericuetos en los que ella nos sumerge, más allá de los personajes con los que nos identificamos o a los que odiamos, más allá del dibujo y de las dosis gore que están impresas a la vista, lo cierto es que la publicación es una de las más longevas en la actualidad y ya sobrepasó los 12 años de aventuras.
El primer número se colocó en los kioscos y tiendas el 8 de octubre del 2003 y desde hoy está a la venta ¡¡el número 151!!
Y por si fuera poco, las ventas también acompañan (como referencia, la web especializada www.comichron.com señala que en diciembre pasado se vendieron, solo en Estados Unidos, más de 65 mil ejemplares del número 149, aunque la cifra está bastante lejos de los 353 mil del número 100 en julio del 2012).
“Tengo un final pensado, pero no quiero llegar a él pronto”, comentó Robert Kirkman en un encuentro de la Fundación del Sindicato de Actores de EE.UU. en Los Ángeles en abril del 2014. “La gente dice que [la historia} es muy oscura, pero yo la veo de principio a fin y la veo como una historia esperanzadora”, subrayó en octubre del 2015, y dejó entrever que planea superar los 300 números del cómic, salvo que empiece a aburrirse y entonces, parará.
La segunda parte de la sexta temporada en TV se iniciará, más o menos, con los acontecimientos que en el cómic se narraron en los números 83 y 84, aun cuando también se mezclará con momentos de números posteriores. O sea, hay serie para rato. Algunos dicen que para seis temporadas más, por lo menos.
6) Vivos, muertos y revividos
“Basado en un cómic de la vida real”… Este debería ser el inicio de cada temporada de TWD en la TV pues a es estas alturas nos resulta claro que la serie toma las premisas esenciales de la historia gráfica, pero que la moldea de acuerdo a las necesidades dramáticas (y de ráting) que reclaman los espectadores. No es lo mismo revisar una y otra vez una página que recibir el impacto de una imagen frente a los ojos que dura segundos o fracciones de segundo.
El destino de algunos personajes claves se ha mantenido en esencia (Rick, Carl y Michonne sigue con nosotros, por ejemplo; Shane y Lory, por citar a un par, ya fueron); aunque en otros casos se ha trastocado sus líneas de tiempo (Dale, por ejemplo, murió en TV mucho antes que en el impreso devorado por un zombie mientras que en el cómic fue víctima de caníbales. Y hay otros, como Daryl, que nacieron en la producción de AMC y siguen dando la talla.
En ese sentido, abundan las especulaciones sobre quién o quiénes pueden morir en los próximos episodios, si alguno desaparecerá de nuevo para volver a sorprender, o si otros sufrirán mutilaciones que marcarán no solo su cuerpo sino también su psiquis. Las apuestas están a la mano y a ojo de buen cubero, pero como dijimos antes, la irrupción del nuevo villano, Negan, tiene que venir acompañada por un shock en la audiencia. Para odiarlo tiene que hacer algo que odiemos. Ahora, ¿quién pagará culpas? Tatatatata….
¿Y TÚ QUÉ ESPERAS DE TWD???