Cuando se trata del Real Madrid y la Champions no hay quién dude de la jerarquía del equipo español en el campeonato europeo. No importa si las cosas van mal, pero para el Madrid la Champions League es siempre sinónimo de alegría, de lucha y garra. Cada temporada lo demuestran, pese a las dudas e incluso críticas que puedan rodear al club blanco, los jugadores demuestran que la magia de la Champions es mucha más grande.
Ayer ante el Shakhtar Donetsk no fue la excepción. Un encuentro válido por la cuarta jornada de la fase de grupos que en la previa no parecía ser complicado puso a los de Ancelotti contra las cuerdas con un sorpresivo gol que puso a los locales adelante en el marcador. Cuando ya todo parecía acabado, apareció Rudiger para anotar un tanto de cabeza en los minutos finales y empatar el partido, dándole al Real Madrid la clasificación a los octavos de final.
Una vez más un gol en los descuentos salva al Madrid. Una historia repetida y agónica que demuestra la gran jerarquía del equipo blanco en la Champions. A falta de dos fechas de esta primera etapa, los dirigidos por Ancelotti son el segundo equipo matemáticamente clasificado junto con el Manchester City de Guardiola. Como si no fuera suficiente se han convertido en el único equipo en la historia de la Champions League en superar todas las rondas de fase de grupos en las que ha participado.
Este gol en los añadidos nos hace recordar la versión pasada del Real Madrid en la temporada anterior donde las remontadas y tantos en los últimos minutos emocionaron a más de uno. Una Champions no tan regular para los españoles pero que al final fue efectiva y los llevó a conseguir su Copa número 14 en el gran regreso de Ancelotti como técnico y en la primera temporada sin Cristiano Ronaldo.
Desde octavos de final el Madrid se hizo dueño de las remontadas. Su primera víctima fue el PSG de Mbappé, Neymar y Messi en el partido de vuelta en el Santiago Bernabéu. Con un 2-0 global en contra la situación no era la mejor, pero en el minuto 60 y Benzema cambiaría la historia. Tres tantos del ‘9′ meterían al equipo blanco en la siguiente ronda y dejaría con un sin sabor a los parisinos que se quedaron cerca del objetivo.
Los cuartos de final no serían sencillos para los de Ancelotti frente al actual campeón y defensor del título: el Chelsea. En la ida, una vez más la contundencia de Benzema se hizo presenta y con un ‘hat-trick’ pondría el marcador 3-1 en favor a su equipo. Cuando el partido de vuelta parecía ser un mero trámite, los ‘blues’ salieron a por todo y a los 75 minutos ya ganaban por 3 a 0. Con ese resultado su cupo en semifinales parecía asegurado. No contaron con la aparición de Rodrygo y Benzema nuevamente, para sentenciar el encuentro en un global de 5-4 clasificando a los blancos a la siguiente fase.
Ya entre los cuatro mejores equipos de Europa, el Real Madrid tendría que enfrentar al Manchester City de Guardiola, un viejo conocido de la casa que tanto los había hecho sufrir años atrás. El primer partido en Inglaterra fue de película y terminó 4-3 para los locales, en un encuentro que pudo ser peor para los españoles. Ya en Madrid, los blancos salieron cautelosos en un partido que fue mucho más medido que el pasado. Un gol a falta de casi 15 minutos de que termine la serie ponía la balanza en favor del City, pero otra vez Rodrygo apareció en los 90 para darle la esperanza a su equipo. Un minuto después anotaba otro gol y en el 95, un Benzema vestido de héroe finalizaba el partido y les daba el pase a la gran final.
Con épicas remontadas el Real Madrid se abrió pase a la ansiada final donde se vería las caras con el Liverpool. A diferencia del resto del torneo, el equipo de Ancelotti no necesito de su magia en la Champions para hacerse dueño del partido. Tal vez aquella final fue el partido menos emocionante de la temporada, pero le dio al club su Copa 14 de Europa. Con este encuentro, ese Madrid de las remontadas parece resurgir y ser un presagio de lo que podríamos ver el resto del año.
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