Rustam Nabiev, en la cima del Manaslu. (Foto: Instagram | rustam_nabiev92)
Rustam Nabiev, en la cima del Manaslu. (Foto: Instagram | rustam_nabiev92)
Redacción EC

Hace apenas unos días Rustam Nabiev conquistó la cima del Manaslu (8163 metros), la octava montaña más alta del mundo ubicada en el . Hasta ahí una hazaña más de un . Lo que hace esta historia diferente y la convierte en un es que Nabiev perdió las dos piernas después de que el cuartel en el que trabajaba se viniera abajo en 2015.

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En verano de 2015, con apenas 22 años, la vida de Nabiev dio un giro de 180 grados. Aquella madrugada del 12 de julio, el cuartel de Omsk (Siberia) donde dormía junto con sus colegas de las Fuerzas Aerotransportadas del ejército de Rusia colapsó. Un total de 42 militares quedaron sepultados: 23 murieron y otros 19 resultaron heridos de distinta gravedad. Uno de ellos era Nabiev.

Como resultado del trágico accidente, provocado por la mala calidad de unas obras efectuadas en la instalación militar un año antes, Nabiev perdió ambas piernas. “Perdí las piernas pero no me perdí”, dice en su descripción en redes sociales, donde añade que “prefiero una patada a la lástima”.

Desde ese momento ha llevado una vida entregada al deporte. Exatleta y levantador de pesas, el ruso comenzó a jugar a hockey sobre hielo, donde en 2017 ganó con su equipo la Copa Continental de Europa en luge hockey y la medalla de bronce en el Campeonato de Rusia, así como un oro en los Campeonatos de Europa de Polonia, señalaron desde desnivel.com.

De ahí se pasó al , donde no ha parado de cosechar triunfos. Tras lograr coronar en 2020 el Elbrús, montaña rusa de 5.642m, el pasado 2 de octubre se convirtió en el primer doble amputado de las extremidades inferiores que asciende a la cima de un ochomil. Sin prótesis, y sólo con la ayuda de sus manos y de la sujeción de sus compañeros, Nabiev entró en la historia del Alpinismo.

“Pocos creían en esto, pero lo hice. El 2 de octubre de 2021, a las 10:00 a.m., estaba parado en la cima del monte Manaslu. Escribí una nueva página en la historia del montañismo, convirtiéndome en la primera persona del mundo en escalar un ochomil con las manos”, dijo tras coronar el macizo nepalí.

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