El buen runner va de la mano del fisioterapeuta

El running es una actividad divertida y saludable, pero, a medida que su practica aumenta, se transforma en una responsabilidad. Todo deportista, sea profesional o amateur, debe tener siempre presente que es el cuerpo el que recibe los beneficios, pero también las consecuencias, del correr. Como se trata de un esfuerzo físico, la prevención y el cuidado de músculos y articulaciones exige no solo medidas paliativas, remedios caseros o la compra de un buen par de zapatillas

Su principal aliado
El fisioterapeuta deportivo es el aliado más importante de todo runner. No hace falta ser un maratonista consumado o un atleta de élite para recurrir a este especialista. Si es que el correr ya forma parte de tu rutina semanal, entonces es necesario que tengas en cuenta cómo puede ayudarte. “La labor del fisioterapeuta es incidir en la prevención de las lesiones, creando un protocolo de tratamiento personalizado para cada atleta, así como un tratamiento específico precompetición y postcompetición”, explica Patricia Ramírez de 42.195 Club de Fondismo.

Plan de entrenamiento + fisioterapeuta
Desde el momento en que el running exige un plan de entrenamiento y una mejora de tiempos o marcas, entonces el fisioterapeuta es el profesional que no debería faltar a tu lado. Porque, en base a sus conocimientos de anatomía, fisiología y patomecánica, puede realizar un diagnóstico fisioterapéutico adecuado, así como un protocolo y un tratamiento acorde a tus características fisiológicas. Subestimar su labor podría significar largos periodos de inactividad.

Como explica Patricia Ramírez, es valioso que un runner tenga conocimientos básicos de fisioterapia deportiva; de ese modo, le dará importancia a la compra de un calzado adecuado, la búsqueda de un buen programa de entrenamiento físico y el monitoreo de sus lesiones. Pero, en ningún caso, el fisioterapeuta debe asumirse como un personaje prescindible. Por el contrario, de sus consejos y acciones dependerá el correcto estado físico de un deportista.

Las principales razones por las que un runner debe apoyarse en un fisioterapeuta son:

Antonio Chicata, especialista en la materia, lo ha comprobado con los deportistas a su cargo. “La fisioterapia, de la mano de cualquier disciplina deportiva, ayuda al buen desarrollo del atleta y a una mejor performance al momento de la competencia. Un músculo más relajado permite que el cuerpo reciba de mejor manera el deporte que se realice”, explica.

“Haciendo una buena recuperación, con buenas descargas, eliminando el ácido láctico (que pone rígido el tejido muscular tras la actividad física) y relajando e hidratando los músculos, el fisioterapeuta puede ir previniendo y, de esa manera, evitando lesiones fatales que impiden competir al atleta”, sostiene Chicata.

En la mayoría de casos, como explica el especialista, un runner con una actividad más o menos constante siempre presentará malestar físico. Pero es preferible asistir a sesiones preventivas antes de que se presente una lesión de gravedad. “A un atleta siempre le duele algo. Una forma de evitar lesiones nefastas es buscar a un profesional. Lo recomendable es asistir cada dos semanas a una sesión de descarga muscular, y un mes y medio antes de alguna competencia”, aconseja.

La clave es estar atento a las alarmas del cuerpo. Por eso, Antonio Chicata recomienda a los corredores amateurs acudir a un fisioterapeuta de confianza para tratar lesiones comunes, como fascitis plantar, periostitis o condromalasia, pero sin descuidar la prevención. El buen runner debería asumirlo como frase de cabecera.

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