Julio ‘Coyote’ Rivera, exjugador de fútbol profesional, fue detenido este domingo por haber estado manejando en estado de ebriedad, en San Borja. Tenía casi el doble de alcohol permitido en la sangre. Pese a su estado, no causó daños a terceros; sin embargo, en los primeros días del año se han presentado otros casos con graves consecuencias.
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Manejar en estado de ebriedad es considerado como una falta Muy Grave por el Reglamento Nacional de Tránsito. Esta situación se complica si es que el conductor causa un accidente de tránsito. De esta manera, el conductor podría recibir una multa de S/2.150 (50% de UIT), en el primer caso, o S/4 .300. Además, su licencia de conducir podría ser suspendida o cancelada.
Pero esto no sería lo único que podría enfrentar. “Este tema es más amplio. En nuestro país la ingesta de licor de parte de los conductores está regulada en el Código Penal. Está tipificado como delito contra la seguridad pública en la modalidad de peligro común”, indicó Luis Quispe Candia, de la ONG Luz Ambar. Detalló que se han establecido límites máximos para el nivel de gramos de alcohol por litro de sangre (g/L). Es así que para conductores de vehículos particulares se admite hasta 0.5 g/L y los que conducen vehículos de transporte público, taxi, camión de carga, urbano o mototaxi, su limite es de 0.25 g/L.
“Entre el público y el particular, no nos parece correcto porque el que incurre más en este tipo de infracciones es de (vehículos) particulares no desde el transporte público. Se ha hecho mal en establecer esa diferencia en la ley”, indicó Quispe Candia a este Diario. Plantean que el límite sea de 0.2 g/l en la sangre.
El artículo 274° del Código Penal Peruano señala que manejar en estado de ebriedad es un delito de peligro común que se sanciona con una pena privativa de la libertad no menor de seis meses ni mayor de dos años o con prestación de servicios comunitarios. En el peor de los casos, al producirse un accidente con resultado de muerte, el implicado podría ser denunciado por homicidio culposo y recibir una pena privativa de libertad entre cuatro y ocho años, tal como se señala en el Artículo 111 del Código Penal.
- Inicio de año con accidentes -
Tres casos llamaron la atención al comenzar el 2020. El primero ocurrió el 2 de enero cuando un policía protagonizó una persecución en San Juan de Lurigancho. Luego siguieron otras detenciones que alertan sobre el consumo de alcohol:
- Intento de fuga
El agente policial Alan Ramos Quispe atropelló a cinco personas e intentó fugar, en San Juan de Lurigancho. Fue detenido tras chocar contra un taxi. Dio positivo en el examen de dosaje etílico con 1.39 g/L de alcohol en la sangre, según documento al que accedió El Comercio, cuando el límite permitido por las autoridades es de 0.50 g/L. Este hecho ocurrió durante la madrugada del 2 de enero, en la zona de Canto Grande.
El suboficial de primera PNP protagonizó así una persecución por varias cuadras hasta estrellarse contra un taxi. Se supo que, inicialmente, atropelló a una persona de tercera edad y luego intentó huir por la avenida Canto Grande. Ese mismo día, el Ministerio de Salud indicó que todos los heridos se encuentran estables y ya fueron dados de alta. Unos días después, se supo que el Poder Judicial ordenó su prisión preventiva.
- Choque mortal
Dos hombres fallecieron en la madrugada del 5 de enero luego de que un chofer, en aparente estado de ebriedad, chocara contra la moto en la que se trasladaban y posteriormente los arrollara. El hecho se registró a la 1:12 a.m. a la altura de la Av. Puente Huánuco, en el distrito del Rímac. El auto de placa A4N-154 conducido por Julio Alán Castillo Molero, quien ingresó en sentido contrario de norte a sur en la Vía Evitamiento, a la altura del mercado de Flores, debido a que era perseguido por un patrullero. Esta irresponsable maniobra provocó que el auto impactara contra la moto en la que viajaban Joimer Segura Llanos, quien falleció en el acto, y Daniel José Daschagas Afanador, de nacionalidad venezolana, quien fue trasladado al hospital Cayetano Heredia pero no resistió la gravedad de sus lesiones.
- Detenido y liberado
En la mañana del domingo 5 de enero, Julio ’Coyote’ Rivera, exjugador de fútbol profesional peruano, manejaba con casi el doble de alcohol permitido y en el sentido contrario de la vía cuando fue detenido por la Policía Nacional del Perú (PNP), en San Borja. El resultado del examen de dosaje etílico fue de 0,98 gramos de alcohol por litro de sangre, cuando la ley permite un máximo de 0,5.
El incidente no dejó heridos ni produjo un accidente. Es así que en este caso, el exdeportista se acogió al principio de oportunidad que se produce cuando el Ministerio Público se abstiene a ejercer la acción penal cuando se trata de delitos menores y no violentos.