
En medio del invierno limeño, Camila Salazar prepara un acto de amor. No uno cualquiera, sino uno que se canta y va directo al corazón. Se llama "El Perú que canto" y es el segundo espectáculo que la soprano presenta este año en el Teatro Segura. Esta vez rinde homenaje a la tierra que la vio nacer, desde la lírica, el mestizaje musical y el recuerdo.
“La parte peruana fue la que más emocionó en mi concierto anterior (Más allá de mi ventana), así que esta vez decidimos hacer un show completo solo con música peruana. Y qué mejor fecha que Fiestas Patrias para celebrarlo”, cuenta entusiasmada.
Una voz que cruza fronteras
Radicada en Milán desde hace diez años, Camila ha hecho carrera en el exigente mundo del canto lírico, con formación clásica y repertorios que muchas veces parecen alejados de lo popular. Pero este concierto es distinto: es un puente entre lo que aprendió allá y lo que extrañó desde allá.
“Durante mucho tiempo, cuando escuchaba música peruana se me salían las lágrimas. Extrañaba todo: mi familia, mis amigos, la comida… y la música, sobre todo. Tener la oportunidad de cantarla desde mi técnica, desde mi identidad como soprano, es un regalo enorme”, confiesa.
Alma femenina
Una de las mayores novedades del show es el ensamble que la acompaña: La Peruvian Sound, un grupo de talentosas mujeres peruanas que interpretan géneros tradicionales con una sensibilidad propia. “No fue algo planificado, pero terminó siendo hermoso que todas seamos mujeres. Hay una complicidad, una energía muy especial cuando ensayamos. Es un espacio seguro, potente, emocionante”, dice.
Juntas interpretarán temas emblemáticos como "Contigo Perú", "El cóndor pasa", "Mal paso" o "Chacombo", pero también huaynos, cumbias y festejos, todos pasados por el filtro de la voz lírica.
“Es la primera vez que me preparo para un concierto sin partitura. Me estoy sumergiendo completamente en un lenguaje que no es académico, pero que es igual de profundo. Yo aprendo de ellas y creo que también les transmito lo que he vivido en el mundo clásico. Es un intercambio muy poderoso”, afirma.
Propuesta única
El reto es claro: romper las barreras entre la música clásica y los públicos más amplios. “La música académica es preciosa, pero muchas veces queda limitada a un nicho muy reducido. Mi intención es abrir esa l, mostrar que el canto lírico también puede abrazar otras tradiciones, otros acentos, otras historias”, señala Salazar.
Y ese deseo se siente desde la elección del repertorio hasta la apuesta por nuevos formatos de presentación. “Este concierto no tiene piano, ni orquesta de cuerdas. Es otra sonoridaa. Y me emociona mucho que la gente lo pueda descubrir conmigo”, dice.
Camila se quedará en Perú hasta mediados de agosto. Ya tiene algunos proyectos en marcha y la intención clara de volver pronto con nuevas ideas. “El público peruano está abierto, curioso, con ganas de explorar. Si hay interés, ¿por qué no seguir creando desde ese lugar?”, reflexiona.
Para ella, esta etapa es también una oportunidad para reencontrarse con su gente, con su historia y con sus hijos, que la acompañan en este viaje. “Ellos están felices aquí, rodeados de su familia. Yo también. Es como si todo se alineara para que este momento ocurra”, remarca.
"El Perú que canto" se realizará este sábado 5 de julio a las 8 pm en el Teatro Segura, Las entradas están a la venta en Teleticket. "Diario El Comercio. Todos los derechos reservados."











