Según una investigación reciente, los incendios que vienen afectando a distintas áreas de Los Ángeles, y lamentablemente cobraron la vida de al menos 24 personas, podrían haber sido provocados por un incendio anterior, iniciado accidentalmente por fuegos artificiales en Nochevieja.
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Un análisis publicado por el Washington Post señala que las brasas de este incendio inicial, avivadas por los fuertes vientos de los días siguientes, podrían haber resurgido y desencadenado el devastador incendio que arrasó la región.
Michael Valentine, un residente de la zona entrevistada por el medio citado, corroboró esta teoría al describir una notable diferencia en la respuesta de los bomberos ante ambos incendios.
Según una investigación reciente, el incendio que arrasó con gran parte de Palisades y cobró la vida de al menos ocho personas podría haber sido provocado por un incendio anterior. (Foto referencial: Josh Edelson / AFP)
Mientras que la primera vez la intervención fue rápida, la segunda vez se vio obstaculizada por los fuertes vientos y una alta demanda de servicios en otras partes de la ciudad.
“Durante mucho tiempo no vi a ningún policía ni a ningún bombero, ni en tierra ni en el aire. Me sentí decepcionado porque el segundo incendio avanzaba muy rápido y no había nadie allí”, declaró Valentine.
Según el ciudadano, tuvo que esperar hasta 45 minutos para recién ver un helicóptero sobrevolando el área afectada.
Un análisis de imágenes satelitales y testimonios de residentes revela que el nuevo incendio se inició en la misma donde se había extinguido el anterior. (Foto: Satellite image ©2025 Maxar Technologies / AFP)
Imágenes satelitales y testimonios de residentes respaldan la hipótesis de que el incendio de Palisades se originó en la misma zona donde se había extinguido el anterior.
Es importante señalar que el área de Los Ángeles estuvo bajo alerta por vientos intensos y sequías en los días previos a los incendios forestales, lo que creó condiciones ideales para que el fuego, que había permanecido inactivo durante días, se reavivara.
“Sabemos que los incendios se reavivan y pasan de arder a arder. Sin duda es posible que algo de ese incendio anterior, en el plazo de una semana, se reavivara y provocara la ignición”, afirmó Michael Gollner, profesor de ingeniería mecánica y científico especializado en incendios de la Universidad de California en Berkeley.
Aunque aún no se ha confirmado oficialmente la causa del incendio de Palisades, la evidencia apunta a que los fuegos artificiales de Nochevieja podrían haber sido el detonante. (Foto referencial: Josh Edelson / AFP
Darrin Hurrwitz, un excursionista que se encontraba cerca del sitio de origen del incendio apenas una hora antes de que iniciara, afirmó oler humo en la zona, pero este desapareció al seguir caminando.
Otro residente, cuyo nombre no fue revelado, indicó que, todos los años, las personas utilizan fuegos artificiales para celebrar el Año nuevo a pesar de que está prohibido. También dijo que él y su familia se dieron cuenta del fuego poco después de la medianoche.
“Tienes que saberlo mejor. Está seco. No hay precipitaciones”, señaló. “No sé si has ido alguna vez de campamento, pero cuando vas de campamento y apagas un fuego, eso no significa que abajo no haga calor. Entonces llegaron los vientos de Santa Ana el lunes, y eso fue lo que empezó, lo que reavivó el fuego”.
Si bien aún se están llevando a cabo investigaciones para confirmar la causa del incendio de Palisades, la evidencia apunta a que los fuegos artificiales de Nochevieja jugaron un papel crucial en este suceso.
Se confirma la muerte de 24 personas por los incendios de Los Ángeles, California
Los incendios forestales en Los Ángeles han causado una devastación sin precedentes. Hasta el momento, al menos 24 personas perdieron la vida y decenas más están desaparecidas. Los incendios de Palisades y Eaton, los más grandes de la región, arrasaron miles de hectáreas, destruyendo hogares y obligando a miles de personas a evacuar sus viviendas.
Los fuertes vientos de Santa Ana han dificultado enormemente las labores de extinción. A pesar de los esfuerzos de los bomberos, los incendios aún no están completamente controlados y se espera que la situación empeore debido a las condiciones climáticas adversas. Las autoridades han impuesto un toque de queda para evitar saqueos y garantizar la seguridad de los residentes.
El número de víctimas y la magnitud de los daños continúan aumentando a medida que los bomberos trabajan incansablemente para contener las llamas. La comunidad se encuentra en estado de emergencia y se espera que la recuperación sea un proceso largo y complejo.
