Una botella con un mensaje dentro, escrito por estudiantes de una escuela secundaria en Long Island, Nueva York, en 1992, fue encontrada en Shinnecock Bay, lo que alegró a la familia del profesor que asignó el proyecto. El texto formaba parte de una actividad del curso de Ciencias de la Tierra para el noveno grado de Mattituck High School.
El descubrimiento se dio a conocer en el grupo de Facebook “Mattituck High School Alumni”, donde los usuarios recordaron con cariño al docente Richard E. Brooks. El medio New York Post informa que el educador falleció el pasado mes de septiembre por Alzheimer, mientras que su hija menor, Heather, de 49 años, murió inesperadamente mientras dormía semanas después.
“Eso es lo que hace que esta situación sea tan surrealista”, declaró John Brooks, hijo del educador. “A lo largo de los años, ha habido ocasiones en las que hemos oído hablar de botellas encontradas, pero esta es la primera vez que puedo recordar en los últimos 10 años. El momento es tan perfecto. Nos da algo conmovedor”.
“Estimada persona: como parte de un proyecto de Ciencias de la Tierra para noveno grado, esta botella fue arrojada al Océano Atlántico cerca de Long Island. Por favor, complete la información a continuación y devuélvanos la botella... Gracias, Shawn y Ben”, decía la carta en la botella.
“El Sr. Brooks fue un maestro increíble. Qué proyecto tan divertido. No puedo creer que fue hace 32 años. ¡Realmente quiero conocer quién encontró esta botella!”, comentó Benny Doroski, uno de los estudiantes que escribió la carta.
Doroski cumplió su deseo cuando fue contactado por Adam Travis, de 32 años, que vive en la Reserva Shinnecock. Explicó que dio con la botella encima de una pila de escombros cuando limpiaba su equipo de caza.
“Simplemente miré por encima del hombro mientras caminaba por el pantano y desde la última gran tormenta se podían ver todos los escombros que arrastraban las aguas y la botella estaba justo encima”, reveló.
Rompió la botella para leer la carta, vio que estaba conectada a Mattituck High School y publicó las imágenes en el mencionado grupo de Facebook.
“Lo siguiente que sabes es que, 30 minutos después, había 60 comentarios y 100 me gusta, y durante todo el día mi teléfono siguió sonando”, señaló Travis.
Por su parte, John, hijo del docente y veterano de la Marina discapacitado, dijo que su padre “nació para ser maestro”.
“Él era el maestro que cantaba una canción estúpida o bailaba un poco, lo que sea que los involucrara. Por eso hizo el proyecto del mensaje en una botella”, recordó.
Richard enseñó Ciencias de la Tierra de noveno grado en Mattituck High School durante casi 40 años y también fue entrenador de fútbol, voleibol, atletismo y vela.
El maestro estaba tan dedicado a sus alumnos que llegó a “evitar dos suicidios”. Asimismo, comía en su salón de clases en vez de la sala de profesores y creó un “Club de Almuerzo” para apoyar a los estudiantes que “se sentaban solos en los rincones más alejados”.
Cuál es el objetivo de poner un mensaje en una botella
El objetivo de poner un mensaje en una botella es transmitir un mensaje escrito o una comunicación a través del océano, con la esperanza de que sea encontrado por otra persona en algún lugar lejano.
Puede tener un propósito práctico, como pedir ayuda en situaciones de emergencia, también un sentido romántico o nostálgico, con la intención de establecer conexiones emocionales con desconocidos en diferentes partes del mundo.
Por otra parte, el lanzamiento de mensajes en botellas también puede tener un propósito científico o de investigación. Los científicos han utilizado esta práctica para estudiar las corrientes oceánicas y los patrones de dispersión.