
Si eres de los que se levantan por la mañana al primer sonido del despertador, debes saber que haces lo correcto. Por otra parte, si como muchos necesitas unos minutos extra para despertar, seguro que has usado el botón de “posponer” más de una vez. De hecho, un estudio publicado en el Journal of Sleep Research señala que, de unos 1700 adultos encuestados, un 69% afirmaron presionar el botón de posponer o configurar la alarma para que suene varias veces.
Lo cierto es que, aunque parezca inofensivo, posponer la alarma no es lo mejor para tu salud. Los expertos no creen que el problema sea posponer en sí, sino la mala calidad del sueño que este acto arrastra, dificultando aún más el levantarnos.
El experto en sueño Martin Seeley explicó al HuffPost que esos 5 o 10 minutos extra solo te permiten entrar en la fase de “sueño ligero”, antes de volver al sueño profundo o REM. Esto activa el modo de “lucha o huida” en tu cuerpo, aumentando la presión arterial y el ritmo cardíaco, lo que te hace sentir estresado al empezar el día.

La experta en sueño Nuria Roure, en otra entrevista con El HuffPost, compartió un truco que ella misma usa: dejar el teléfono en otra habitación. Así, al levantarte para apagar la alarma, te obligas a salir de la cama y evitas la tentación de volver a la cama.
En conclusión, posponer la alarma no es la solución para sentirte descansado. Más importante aún es mejorar la calidad del sueño, evitando distracciones antes de dormir, manteniendo horarios regulares y creando un ambiente propicio para el descanso.

Más consejos para mejorar la calidad del sueño
Según el portal especializado MedlinePlus, para disfrutar de un sueño reparador es importante establecer una rutina regular de sueño. Dicho de otra forma: implica acostarse y levantarse a la misma hora todos los días, incluso los fines de semana. Además, es recomendable crear un ambiente propicio para el descanso: un cuarto oscuro, tranquilo y a una temperatura agradable.
Evitar comidas pesadas y bebidas con cafeína o alcohol antes de dormir también es esencial para conciliar el sueño más fácilmente. Asimismo, realizar ejercicio regularmente puede mejorar la calidad del sueño, pero es importante evitar actividades físicas intensas justo antes de acostarse.

Crear una rutina relajante antes de dormir, como leer un libro o tomar un baño con agua tibia también puede ayudar a preparar el cuerpo para el descanso. Además, es importante limitar el uso de dispositivos electrónicos con pantallas brillantes antes de acostarse.











