¿Alguna vez te has preguntado por qué muchas mujeres disfrutan de ducharse con agua que parece estar muy caliente? Mientras que para algunos hombres una ducha tibia es suficiente, muchas féminas prefieren lo que otros describirían como “lava cayendo del cielo”. Aunque esto suele verse como una simple preferencia, un destacado médico explicó que no se trata solo de gusto. Según el Dr. Karan Rajan, cirujano del Servicio Nacional de Salud del Reino Unido conocido por sus explicaciones médicas en TikTok, esa afición por el agua ardiente responde a una “necesidad biológica y una táctica de supervivencia”.
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Utilizando el video de una pareja llamada Micah y Sarah, en donde el hombre bromea colocando una olla con agua caliente como si estuviera entrenando para aguantar las duchas de su esposa, el Dr. Rajan empezó a explicar qué hay detrás de esta preferencia por la alta temperatura.
“Si conoces a una mujer a la que le encantan las lluvias de lava hirviendo, hay algunas razones biológicas para eso”, dijo el especialista. Según contó, las mujeres tienen una temperatura central más alta que los hombres, lo que hace que el frío se sienta aún más intenso para ellas.
El Dr. Karan Rajan utilizó el video de una pareja para explicar las razones por las que una mujer suele preferir las duchas con agua caliente. (Foto: @dr.karanr / TikTok)
Según el cirujano, las mujeres tienen una temperatura central más alta que los hombres, lo que hace que el frío se sienta aún más intenso para ellas. (Foto: @dr.karanr / TikTok)
Además, las hormonas también juegan un papel. El estrógeno puede reducir el flujo sanguíneo a las extremidades, haciendo que manos y pies estén más fríos. “Incluso si su núcleo está caliente, sus dedos de los pies se sienten como carámbanos (formaciones de hielo)”, señaló Rajan. Esto empeora durante la ovulación o si la mujer se encuentra tomando anticonceptivos hormonales.
Otra razón, dijo, es que las mujeres tienden a tener un metabolismo más bajo, lo que significa que su cuerpo genera menos calor. Por eso, ducharse con agua muy caliente no es solo placer, sino una forma de regular la temperatura.
Muchas personas comentaron el video del Dr. Rajan compartiendo experiencias similares. Una usuaria escribió: “Las duchas hirviendo son el único momento en que realmente siento calor”. Otra dijo: “Si el agua no está a punto de quemarme la piel, ¿estoy realmente limpia?”.
El especialista señala que las hormonas también juegan un papel. El estrógeno puede reducir el flujo sanguíneo a las extremidades, haciendo que manos y pies estén más fríos. (Foto: @dr.karanr / TikTok)
El debate sobre las duchas no termina ahí. El microbiólogo Dr. Primrose Freestone dio su opinión sobre si es mejor ducharse por la mañana o por la noche. En un artículo publicado en The Conversation, dijo: “Como microbiólogo, soy un defensor de las duchas diurnas”.
Según él, aunque ducharse de noche elimina parte del sudor y la suciedad, durante la noche seguimos sudando y soltando células muertas. “Eso alimenta bacterias y ácaros del polvo, lo que puede causar alergias y mal olor”, explicó. En cambio, ducharse por la mañana ayuda a empezar el día más limpio y fresco.
“Una ducha matutina incentiva a que tu cuerpo esté más limpio de microbios de la piel adquiridos por la noche cuando te pongas ropa limpia”, agregó. “También comenzarás el día con menos sudor para que las bacterias productoras de olor se alimenten, lo que probablemente te ayudará a oler más fresco durante más tiempo durante el día en comparación con alguien que se ducha por la noche”.
Bañarse con agua fría o caliente: cuál otorga más beneficios
Según Cleveland Clinic Health Essentials, las duchas frías ofrecen varios beneficios potenciales para la salud. El agua fría puede ayudar a mejorar la circulación sanguínea, ya que el cuerpo trabaja para mantener la temperatura central. También puede aumentar el estado de alerta y la energía, debido a la liberación de hormonas como la norepinefrina. Además, algunas personas encuentran que las duchas frías alivian el dolor muscular y reducen la inflamación después del ejercicio.
No obstante, esta opción no es para todos. Pueden ser incómodas o incluso perjudiciales para personas con ciertas afecciones de salud, como enfermedades cardíacas. Si estás considerando incorporar duchas frías a tu rutina, es recomendable comenzar gradualmente y consultar con un profesional de la salud si tienes alguna preocupación.
Según Mayo Clinic, las duchas con agua caliente pueden proporcionar alivio temporal del dolor muscular y la rigidez, ya que el calor ayuda a relajar los músculos tensos. También pueden ser útiles para aliviar la congestión nasal y los síntomas de resfriados o alergias, ya que el vapor ayuda a abrir las vías respiratorias.
Sin embargo, el portal advierte sobre los posibles efectos negativos de las duchas con agua caliente, especialmente si son demasiado largas o frecuentes. El agua caliente puede resecar la piel, causando picazón, descamación e irritación. También puede empeorar las afecciones de la piel como el eczema. Además, en personas con presión arterial baja, el agua caliente puede causar mareos o desmayos.
Mayo Clinic recomienda usar agua tibia en lugar de agua caliente y limitar la duración de la ducha para evitar estos problemas.
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