Los expertos en salud recomiendan que las mujeres de 40 años en adelante se realicen una mamografía cada año, con el propósito de encontrar síntomas y a detección temprana de cáncer. Sin embargo, no todas acuden a las citas y corren el riesgo de recibir un tratamiento tardío. En Estados Unidos, una mujer se ausentó a su examen anual durante la pandemia y meses después fue diagnosticada con dos tipos de cáncer.
Desde que se inició a pandemia del coronavirus, millones de personas permanecieron en sus casas para evitar enfermarse. En Estados Unidos, el 41% de estadounidenses admitió que se saltó a una cita médica, de acuerdo con un estudio publicado en JAMA Network Open en el 2021, y trajo serias consecuencias.
Morgen Chesonis-Gonzalez, de 47 años en ese momento, fue una de esas personas. Pese a que tenía previsto un examen anual en verano del 2020, la terapeuta clínica de arte de la escuela pública de Miami no acudió.
Al poco tiempo, en agosto de ese año, la mujer sintió un dolor habitual en la axila izquierda. Tras programar una cita para realizarse una mamografía, se dirigió a un hospital con dos mascarillas en compañía de su esposo. En el nosocomio, recibió una noticia que jamás esperó: tenía dos tipos de cáncer de mama, según reveló a CBS News.
Se sometió a una reconstrucción mamaria
Chesonis-Gonzalez fue diagnosticada con cáncer de mama triple negativo en su mama izquierda y un cáncer ductal invasivo con receptores hormonales positivos en una zona separada de la misma mama. Esta situación ocurre alrededor del 5 o 6% de las pacientes con cáncer de mama.
Starr Mautner, oncólogo cirujano de mama del Miami Cancer Institute en Florida, dijo al citado medio que los tratamientos a los que se sometió a la mujer fueron agresivos. Mientras se sometía a quimioterapias durante cuatro meses, la mujer les daba clases a sus alumnos de manera virtual.
Para colmo de males, la docente no podía recibir visitas de sus familiares en el hospital, debido a las restricciones por la pandemia.
Morgen Chesonis-Gonzalez junto a su familia, después de someterse a sus primeras quimioterapias. (Foto: Morgen Chesonis-Gonzalez).
Como parte de su tratamiento contra el cáncer de seno, la estadounidense se sometió a una cirugía de reconstrucción mamaria. Todo salió favorablemente y Morgen empezó sus sesiones de fisioterapia.
Tres años después, Chesonis-Gonzalez culminó su terapia endocrina de mantenimiento, que ayuda a garantizar que el cáncer no regrese.
Bachiller en Ciencias de la Comunicación por la Universidad Nacional Federico Villarreal. Con experiencia en el periodismo escrito y digital en las secciones policiales, deportes, actualidad y tendencias. En la actualidad, es redactor real time del área Núcleo de Audiencias en el Grupo El Comercio.
