
La búsqueda de la felicidad es un tema universal que ha sido abordada por filósofos, psicólogos, líderes espirituales y personas de todas las culturas a lo largo de la historia. Aunque se trata de algo subjetivo, existen ideas comunes sobre cómo lograrla. Walter Riso, un reconocido doctor en psicología de origen argentino especializado en terapia cognitiva, compartió su perspectiva sobre este tema.
El experto, quien vive entre América Latina y Barcelona, dijo en conversación con Cuerpomente que la felicidad no es un estado momentáneo, sino una alegría que se mantiene en el tiempo. Además, asegura que alcanzar la felicidad es un proceso que requiere esfuerzo y enfoque. Para ello, destaca tres aspectos fundamentales que debemos integrar en nuestra vida.
El primero es el hedonismo, a lo que define como la capacidad de disfrutar del presente sin culpa. “Es saber encontrar placer en las cosas sencillas, en lo que hacemos a diario. Es permitirse reír, relajarse y vivir el aquí y ahora”, explica Riso. No se trata de grandes lujos, sino de aprender a valorar lo que ya tenemos y practicar la gratitud.

El segundo aspecto es la autorrealización, que él define como el desarrollo de cualidades personales que nos permiten crecer y trascender. “Es aquello que te importa, que te mueve, que te motiva”, señala el experto. Conocerse a uno mismo y actuar en coherencia con lo que realmente nos importa es clave para sentirnos realizados.
El tercer elemento es la espiritualidad. Para Riso, encontrar significado en lo que hacemos nos da estabilidad y satisfacción. “Los hombres y las mujeres siempre buscan algo que les de significado. La espiritualidad es como la búsqueda de lo sagrado”, comenta.
Aunque Riso no cree en la felicidad eterna, sostiene que el equilibrio entre placer, realización y propósito es la mejor forma de alcanzarla. “Cuando estas tres cosas están juntas estarás más cerca de lo que podríamos llamar una vida relativamente estable”, concluye.

Otras formas de encontrar la felicidad
Según Psychology Today, la felicidad se construye a través de la práctica constante de cultivar el bienestar emocional. Esto implica disfrutar de los pequeños placeres cotidianos, buscar actividades que nos desafíen y apasionen, y establecer metas personales alcanzables.
La gratitud, la práctica de la bondad y el optimismo son herramientas fundamentales para fortalecer nuestro bienestar interior. Además, es importante mantener relaciones sociales sólidas y cultivar un sentido de pertenencia, ya que las conexiones significativas son pilares de la felicidad.

Otro aspecto importante es encontrar un propósito y significado en la vida. Esto implica explorar nuestros valores, pasiones e intereses, y buscar formas de contribuir al mundo. La satisfacción de saber que estamos avanzando hacia nuestras metas y que nuestra vida tiene un propósito mayor nos brinda una sensación de plenitud y felicidad duradera.











