
He revelado algunos de los secretos más curiosos que esconden los objetos que usamos a diario: desde los pequeños agujeros en las pinzas de ropa hasta el orificio con función oculta en los cortauñas. Ahora, una nueva pregunta vuelve a despertar la curiosidad de muchos en en Estados Unidos: ¿qué tipo de cordones son mejores para tus zapatillas, los planos o los redondos? Aunque parecen un simple detalle, la respuesta puede hacer una gran diferencia en tu día a día.
A primera vista, los cordones de tus zapatillas pueden parecer un detalle sin importancia. ¿Redondos o planos? ¿Qué diferencia hay? Pero si alguna vez has tenido que detenerte en plena caminata para volver a atarlos por tercera vez, sabrás que no todos los cordones son iguales.

¿Cordones planos o redondos?
Una de las principales ventajas de los cordones planos es su resistencia a desatarse. Su forma genera más fricción al hacer el nudo, lo que los convierte en la mejor opción para correr, entrenar o simplemente caminar sin interrupciones.
Los cordones redondos suelen usarse en zapatillas más formales o de moda. Aunque lucen bien, tienden a soltarse con más facilidad, especialmente si son de materiales resbaladizos como el nylon.

Si usas tus zapatillas para hacer ejercicio, caminar mucho o pasar largas horas de pie, los planos ofrecen mayor seguridad. En cambio, si las llevas como parte de un look casual o urbano, los redondos cumplen bien su función estética.
Independientemente del tipo de cordón, un buen amarre es clave. Un nudo de doble lazo o técnicas como el “lace lock” ayudan a mantener el ajuste firme, sobre todo en actividades intensas.
¿Cómo sé qué cordones comprar?
A la hora de elegir qué cordones comprar, lo más importante es considerar para qué vas a usar tus zapatillas. Si las usas para correr, caminar mucho o hacer ejercicio, los cordones planos son la mejor opción porque ofrecen mayor sujeción y se desatan con menos facilidad.
Para calzado casual o de vestir, los cordones redondos suelen verse mejor estéticamente, aunque son más propensos a soltarse. También fíjate en el material: los de algodón o poliéster trenzado suelen durar más, mientras que los elásticos pueden ser útiles si prefieres no atarte los zapatos todo el tiempo.
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