
Si cada vez que disfrutas de una deliciosa hamburguesa, pollo frito o ese postre que tanto te provocaba terminas con dolor de barriga, indigestión, gases, entre otros malestares, esta información te interesará. Hoy te explico, de la mano de los expertos, cómo cuidar tu salud digestiva siguiendo 4 sencillas rutinas que te permitirán alejar esas molestias que impactan en tu estado de ánimo y calidad de vida.
El dolor abdominal, el estreñimiento, las deposiciones líquidas y la distensión del abdomen son síntomas que impactan negativamente en el bienestar general de las personas. Si bien a menudo se asocian con factores como el estrés o una alimentación inadecuada, cuando se presentan de manera recurrente o intensa, podrían ser señales de enfermedades no diagnosticadas, incluyendo el síndrome de intestino irritable, gastritis crónica, trastornos de la vesícula biliar y vías biliares, incluso, en casos más graves, cáncer de algún órgano del sistema digestivo, siendo los más prevenibles el cáncer de colon y estómago.
“Lo recomendable es que, si la persona presenta algún síntoma como acidez estomacal, dolor abdominal, estreñimiento o diarrea, acuda con su médico de confianza para determinar cuáles son las causas de ese malestar. Es importante que escuchemos a nuestro cuerpo porque la salud digestiva puede verse impactada. Tener dolor o ardor en el estómago, hinchazón, eructos excesivos y/o náuseas después de comer, aunque se lleve una vida saludable es señal de alerta”, aconseja el doctor Rafael Martinez, director médico de Adium Perú.

Rutinas saludables para prevenir el estreñimiento y la distensión abdominal
“El sistema digestivo responde directamente a nuestro estilo de vida. Mantener una alimentación balanceada con ingesta de fibra, evitar el sedentarismo y mejorar la hidratación ayuda significativamente a evitar estos cuadros”, explica el Dr. Paulo Alosilla, gastroenterólogo de la Clínica Stella Maris. Además, brinda estos consejos:
- Incrementar el consumo de fibra: incluir frutas, verduras, cereales integrales y legumbres en la dieta diaria. La fibra mejora el tránsito intestinal y reduce la acumulación de gases si es ingerida adecuadamente.
- Hidratación constante: beber entre 6 a 8 vasos de agua al día favorece la formación de heces blandas y previene la constipación.
- Ejercicio regular: actividades como caminar, nadar o hacer yoga estimulan el movimiento del intestino, ayudando a mantener una digestión activa y equilibrada.
- Respetar horarios y señales del cuerpo: Es importante comer despacio, masticar bien los alimentos y establecer rutinas. Evitar retrasar las comidas o el momento de ir al baño puede hacer una gran diferencia. La regularidad es fundamental para que el sistema digestivo funcione correctamente.
Además, el especialista advierte que, si el estreñimiento o la distensión abdominal persisten, es importante acudir al médico para descartar condiciones como el síndrome de intestino irritable, intolerancias alimentarias o enfermedad inflamatoria intestinal. Todo paciente mayor de 45 años debe ser evaluado por un gastroenterólogo a pesar de no tener ninguna molestia digestiva o síntomas leves, ya que debe empezar el despistaje de cáncer ya sea con endoscopía digestiva alta, colonoscopía completa o ambas.

Cómo mantener una buena salud digestiva
“Realizar pequeños cambios en el estilo de vida puede marcar una gran diferencia en el manejo de la enfermedad por reflujo gastroesofágico (ERGE). Perder peso si hay sobrepeso, dejar de fumar, elevar la cabeza al dormir y ajustar la dieta para evitar alimentos irritantes son medidas sencillas pero efectivas que ayudan a reducir significativamente los síntomas del reflujo”, agregó el doctor Rafael Martinez.
Entre los buenos hábitos simples que pueden marcar una gran diferencia en el funcionamiento del sistema digestivo tenemos:
- Seguir una dieta saludable que incluya alimentos ricos en fibra: Se recomienda que los adultos consuman al menos 25 gramos de fibra al día. Esto ayuda a reducir el riesgo de desarrollar enfermedad diverticular y cáncer colorrectal.
- Comer con moderación, despacio y de manera regular: masticar bien los alimentos mejora la digestión
- Mantenerse hidratado: las mujeres deben consumir alrededor de 2 litros de agua por día, y los hombres unos 2,5 litros.
- Hacer ejercicio: al menos 30 minutos diarios ayudan a tener una buena salud digestiva.
- Reducir o controlar los niveles de estrés: altos niveles de estrés pueden alterar el equilibrio de la digestión, causar hinchazón, dolor y estreñimiento.
- Visitar regularmente al médico: para la prevención de alteraciones en la salud digestiva.
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