La Administración del Seguro Social (SSA) ha estado en el centro de una tormenta política y mediática tras las declaraciones iniciales de su comisionado interino, Leland Dudek, quien sugirió que podría cerrar la agencia debido a un fallo judicial que limita el acceso del Departamento de Gobierno y Eficiencia (DOGE) a datos sensibles. Sin embargo, Dudek dio marcha atrás, asegurando que la SSA no cerrará y que los pagos de beneficios continuarán sin interrupción. Esta rápida rectificación trajo un respiro temporal para los millones de beneficiarios.
EL ORIGEN DE LA CONTROVERSIA
El jueves, la jueza de distrito Ellen Lipton Hollander emitió una orden de restricción temporal que impide que la SSA comparta datos de identificación personal con el personal de DOGE. Esta decisión fue interpretada inicialmente por Dudek como una limitación operativa que afectaría directamente el funcionamiento de la agencia. En entrevista con Bloomberg News, Dudek afirmó que podría verse obligado a cerrar la agencia debido a las restricciones impuestas.
Dudek explicó que el acceso a los sistemas de TI de la SSA está profundamente vinculado con el manejo de datos personales identificables (PII). Según él, la orden del juez dejaba al personal de la SSA en una posición vulnerable, ya que casi todas las actividades de la agencia implican el manejo de información personal.
“Si no me aclaran algo, empezaré a cerrarla. No tengo muchas opciones”, señaló Dudek en una de sus declaraciones más contundentes. Estas palabras provocaron alarma nacional y dejaron en vilo a los millones de beneficiarios del Seguro Social.

LA RESPUESTA DE LA JUEZA HOLLANDER
Sin embargo, la jueza Hollander respondió rápidamente a los comentarios de Dudek, aclarando que su orden no exige la suspensión de los pagos de beneficios ni limita el acceso a los sistemas de TI para el personal que no forma parte del equipo DOGE.
En una carta dirigida a los abogados del caso, Hollander escribió: “Cualquier sugerencia de que la orden pueda requerir el retraso o la suspensión de los pagos de beneficios es incorrecta”. Esta aclaración dejó en evidencia que Dudek había malinterpretado el alcance de la orden judicial.
Tras recibir “orientación aclaratoria”, Dudek emitió un comunicado el viernes en el que rectificó sus declaraciones iniciales. “Por lo tanto, no voy a cerrar la agencia”, indicó. También aseguró que el presidente Donald Trump respalda la continuidad de las operaciones de la SSA y que la agencia seguirá garantizando que “el cheque correcto llegue a la persona correcta en el momento correcto”. Dudek también aseguró que los empleados del Seguro Social podrán seguir operando bajo las directrices actuales, mientras se resuelve el litigio sobre el acceso a los datos de DOGE.

REACCIONES DE LA COMUNIDAD Y ORGANIZACIONES DE DEFENSA
Las declaraciones de Dudek, incluso después de ser aclaradas, provocaron reacciones inmediatas de importantes organizaciones. La Asociación Americana de Personas Jubiladas (AARP) fue una de las más críticas. John Hishta, vicepresidente sénior de campañas de AARP, declaró que la organización no permitirá que los pagos del Seguro Social sean interrumpidos. “El Seguro Social nunca ha omitido un pago y AARP y nuestras decenas de millones de miembros no se van a quedar de brazos cruzados y permitir que eso suceda ahora”, manifestó.
Aunque Dudek ha asegurado que los pagos continuarán con normalidad, la controversia ha dejado al descubierto las vulnerabilidades del sistema. Cualquier interrupción en los sistemas de TI o errores en la administración de datos podría afectar directamente a millones de beneficiarios. Además, la percepción pública sobre la estabilidad de la SSA podría verse afectada, especialmente entre las comunidades de jubilados y personas con discapacidades que dependen de estos pagos para su sustento diario.

Periodista con experiencia en redacción y creación de contenido digital. Soy licenciado de la Universidad Jaime Bausate y Meza. Trabajé en medios de comunicación y agencias de marketing. Experiencia también como fotógrafo en campos deportivos.