
El operativo del ICE en Portland, Oregon, ha encendido nuevamente el debate sobre los límites y la transparencia de las redadas migratorias en Estados Unidos. Lo que comenzó como una búsqueda de un fugitivo terminó con una familia mexicana aterrorizada y dos jóvenes detenidos, pese a que ninguno figuraba en los registros de la agencia.
El incidente ocurrió el 15 de octubre, cuando agentes federales ingresaron a la vivienda de Gloria Magaña, madre de origen mexicano, alegando que buscaban a un individuo con antecedentes criminales que habría huido hacia ese complejo de apartamentos. Sin embargo, la familia insiste: esa persona nunca vivió allí.

La irrupción fue grabada por los propios residentes y difundida en Facebook, donde los videos acumularon miles de visualizaciones en cuestión de horas.
En las imágenes se observa a oficiales armados forzando la entrada y ordenando a los presentes que levantaran las manos, mientras un bebé lloraba en el fondo. Los testigos que filmaban el operativo fueron confrontados por un agente que, con tono desafiante, respondió: “Dejen de ver TikTok. No tenemos que identificarnos ante ustedes.”

Según explicó un alto funcionario del Departamento de Seguridad Nacional (DHS) a CBS News, ICE actuó en base a información que señalaba que el sospechoso podría encontrarse en ese edificio. Durante la intervención, que terminó siendo en la casa equivocada, los oficiales encontraron a dos migrantes mexicanos que, según el DHS, se encontraban ilegalmente en el país y fueron detenidos.
Se trata de Napoleón, hijo de Magaña, de 20 años, y su pareja Arturo García Cabrera, quienes ahora enfrentan procesos migratorios tras ser trasladados a centros de detención en Washington y Misisipi, respectivamente. Los registros federales revisados por el citado medio confirman que ninguno de los dos tiene antecedentes penales.
Magaña denunció que los agentes nunca mostraron una orden judicial, ni explicaron claramente a quién buscaban. “Solo dijeron un nombre, Israel, pero aquí nadie se llama así”, contó. La madre asegura que su familia vive con miedo desde entonces: “Entraron con las armas desenfundadas, rompieron la puerta, y mi hija grababa mientras abrazaba a su bebé”.

A pesar de las críticas y del impacto mediático del caso, ICE no ha ofrecido disculpas. En cambio, la agencia defendió su actuación alegando que “el operativo se basó en información creíble y en una investigación en curso”.
¡Mantente al tanto de los temas que importan en Estados Unidos 🇺🇸! Únete a nuestro canal de WhatsApp. 👉 Haz clic aquí y sé parte de nuestra comunidad. ¡Te esperamos!












