El Instituto Superior Tecnológico Peruano Español, situado en la junta vecinal La Capilla, distrito de Bella Unión (Arequipa), es uno de los lugares más afectados tras el sismo de 6,8 grados registrado la madrugada del domingo.
El recinto estudiantil fue construido en el 2002 y hasta mediados de diciembre albergó a casi 200 estudiantes de las carreras de Fruticultura y Olivocultura. Hoy solo aglutina escombros en sus dos niveles.
Las paredes y techos de los baños, aulas, almacenes y áreas de producción, colapsaron. Y lo que ha quedado en pie constituye ahora un grave riesgo para cualquier visitante: hay fisuras en todos los muros así como grietas que generaron desniveles entre paredes y columnas.
"Debíamos reiniciar labores académicas en febrero. Ahora eso será imposible, este lugar debe ser demolido. Estimo que la inversión para una posible reconstrucción sería de S/2 millones aproximadamente", dijo a El Comercio el ingeniero Carlos Vizcarra Valdivia, jefe de producción y encargado del instituto.
El panorama ruinoso del Instituto Superior Peruano Español se extiende hasta las áreas administrativas. "Si esto hubiera ocurrido en época de clases, hubiéramos tenido consecuencias fatales aquí. Eso téngalo por seguro", refirió Vizcarra.
Lo ocurrido en el Peruano-Español es una muestra de lo violento que fue el sismo en Bella Unión, donde no solo construcciones de barro o adobe se cayeron sino también grandes construcciones de material noble.
La población de este distrito arequipeño, cuyas casas resultaron afectadas, sigue resistiéndose a dejar sus pertenencias. El Instituto Nacional de Defensa Civil (Indeci) instaló esta mañana carpas en el complejo deportivo, pero hasta el momento pocas familias han aceptado ser reubicadas.
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