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La alarma de los posible daños que podría ocasionar el huracán Milton, que actualmente asola en Florida, Estados Unidos, ha puesto de manifiesto la vulnerabilidad de algunas regiones ante este tipo de desastres. Sin embargo, otros tienen la fortuna de tener una especie de protección natural que los exime de sufrir los embates de estos fenómenos extremos, como es el caso de Perú. ¿Por qué nuestro país tiene esta particularidad climática? Especialistas del Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología del Perú (Senamhi) decidieron responder esta interrogante recientemente, revelando que existen algunos factores que impiden que aparezcan huracanes por nuestro territorio. A continuación, te contamos todos los detalles.
¿POR QUÉ NO HAY HURACANES EN PERÚ?
En una entrevista con la agencia Andina, la meteoróloga Raquel Loayza atribuyó la ausencia de huracanes en Perú a la Corriente Peruana o de Humboldt, una corriente oceánica fría de origen antártico que se desplaza de sur a norte, la cual mantiene bajas las temperaturas del océano y evita que se creen las condiciones cálidas y húmedas requeridas para la formación de estos fenómenos naturales.
Entonces, considerando que las aguas del mar peruano son influenciadas por esta corriente y suelen estar por debajo de los 18º C, no es posible que se provoque la evaporación necesaria para generar la humedad y la inestabilidad atmosférica que alimentan los huracanes.
Estas particulares condiciones oceanográficas y atmosféricas hacen que Perú sea una zona de baja incidencia de ciclones tropicales, en contraste con otras regiones donde estos fenómenos son más recurrentes y violentos, según informa Infobae Perú.
Un hombre camina por el estacionamiento para revisar un remolque estacionado afuera del hotel donde está pasando el huracán Milton con sus compañeros de trabajo, el 9 de octubre de 2024, en Tampa, Florida. (Foto de Julio Cortes / AP)
¿CÓMO SE ORIGINAN LOS HURACANES?
Los huracanes requieren de aguas oceánicas cálidas y uniformes para formarse, como las que encontramos en el Atlántico norte. El calor de las corrrientes de esta región, según explica la especialista Raquel Loayza, suelen elevar la temperatura del mar por encima de los 27°C, especialmente durante el verano, creando las condiciones ideales para la formación de huracanes, cuya temporada suele desencadenarse entre junio y noviembre.
Adicionalmente, la formación de huracanes está condicionada por la presencia de un sistema de baja presión barométrica, consecuencia del calentamiento de las masas de agua superficiales. Este proceso térmico induce una intensa evaporación, generando una columna convectiva de aire húmedo que, al alcanzar niveles superiores de la atmósfera, se condensa y origina las características bandas nubosas y los violentos vientos asociados a estos fenómenos meteorológicos.
¿CÓMO PREPARSE ANTE LA LLEGADA DE UN HURACÁN?
En el caso de que vivas en una zona propensa a ser afectada por un huracán, la prevención es clave para salvaguardar tu hogar y a tus seres queridos. A continuación, te contamos cómo estar preparado ante la llegada de uno de estos fenómenos y reducir al mínimo los riesgos.
- Plan de emergencia: se insta a todos los miembros de la familia y a las empresas a desarrollar protocolos de actuación ante emergencias como huracanes.
- Fortalecer el hogar: es esencial asegurar tu vivienda instalando contraventanas y limpiando canaletas. Además, guarda los muebles de exterior para evitar accidentes.
- Suministros: es fundamental tener a la mano un botiquín de primeros auxilios bien surtido, abundante agua potable, alimentos no perecederos y comida para tus mascotas. Guarda todo en una mochila de emergencia.
- Alerta: mantente informado sobre los huracanes. Utiliza aplicaciones que te brinde alertas en tu celular para recibir avisos sobre estos fenómenos naturales.
- Alejarse de aguas inundadas: evita a toda costa entrar en contacto con aguas inundadas después de un huracán. Estas aguas pueden contener bacterias peligrosas y, además, existe el riesgo de electrocución.
- Solo llamadas de emergencias: es importante reservar las llamadas telefónicas para situaciones realmente urgentes. Puedes usar mensajes de texto o redes sociales para comunicarte con tus familiares y amigos.