Las relaciones de pareja, de acuerdo al interés compartido, suelen llegar al altar para sellar su amor con la bendición de Dios y/o ante la sociedad. Ante tamaña decisión, algunas personas tienden a fijarse en la edad para contraer matrimonio, y tomarla como referencia al momento de establecer dicho vínculo, siendo así que un estudio científico basado en algoritmos matemáticos, y compartido hace muchos años, nos brinda información referente a la cantidad de años que debemos tener si deseamos casarnos habiendo cumplido con cierta parte de nuestros objetivos personales. Conoce cuál es entre los 25 y 32, porqué razón en particular y cómo aplicarlo.
¿CUÁL ES LA MEJOR EDAD PARA CASARNOS SEGÚN ESTUDIO CIENTÍFICO?
Hace algunos años, 8 aproximadamente, el libro llamado “Algoritmos para la vida cotidiana: La ciencia de la informática aplicada a las decisiones humanas”, fue publicado teniendo como autor a Brian Christian y el científico cognitivista Tom Griffiths, quienes como parte del trabajo realizado, abordan el tema del matrimonio, pero enfocado en la edad ideal de hombre y mujer para contraerlo.
Es así como dicho estudio basado en ecuaciones y porcentajes matemáticos, determina que antes de dar el gran paso, y decidir casarse con alguien, una persona debe haber completado un 37 % de las metas individuales.
Los algoritmos matemáticos como tal determinados por Brian Christian y Tom Griffiths entre 2016 y 2017, establecen, por ejemplo, que si alguien está buscando su ‘media naranja’ y casarse a futuro entre los 18 y 40 años, 26 es el número redondo e ideal para llevarlo a cabo con plenitud debido a que esos 22 de diferencia los habrás recorrido de manera perfecta con el objetivo de llegar a tomar la mejor decisión.
Si bien la “fascinante exploración sobre cómo podemos aplicar los algoritmos informáticos a nuestra vida diaria”, puede ayudarnos a resolver situaciones de la mejor forma posible según lo refieren ambos, también es cierto que la edad ideal o perfecta con miras a un matrimonio feliz, resulta relativa porque los gustos pueden transformarse, cambiar o generar variabilidad absoluta, y siguiendo la regla, terminar con el fracaso de la relación de pareja.
QUÉ ES EL MATRIMONIO Y QUÉ LO DIFERENCIA CON LA UNIÓN DE HECHO
El Gobierno a través de la Sunarp informó que durante el 2023 un total de 4,344 parejas registraron su convivencia mediante la unión de hecho, certificando así notarialmente el vínculo que hoy evidencia una marcada preferencia por encima del tradicional matrimonio civil o religioso.
A través de la plataforma única del Estado peruano, la entidad adscrita al Ministerio de Justicia y Derechos Humanos (MINJUSDH), expresa que la principal diferencia entre ambos conceptos es que mientras la primera mencionada establece una convivencia libre y voluntaria entre un hombre y una mujer, el casamiento como tal, se contrae, formaliza e inscribe ante las autoridades civiles.
Con respecto a la unión de hecho, cabe resaltar que para certificarse resulta necesario haber durado “por lo menos dos años continuos”, y ambos “encontrarse libres de impedimento matrimonial”.
Otra de las marcadas diferencias están vinculadas al régimen de sociedad de gananciales, es decir, que tras una boda “existe la opción de elegir régimen patrimonial de separación de bienes”, en cambio, y como parte de la vida en común, “todos los bienes y rentas obtenidas durante la vigencia de la convivencia pertenecen a los convivientes en partes iguales”, y de manera forzosa.
Por los motivos expuestos, la Sunarp considera importante que las parejas registren su unión de hecho teniendo en cuenta varios requisitos, y asimismo precisando la fecha de inicio de la relación, y el término del mismo si se produjera “con el objetivo de diferenciar con exactitud los bienes muebles e inmuebles que les corresponden a cada uno”, evitando así una injusta redistribución del patrimonio.
LOS BENEFICIOS OBTENIDOS A PARTIR DE REGISTRAR TU CONVIVENCIA ANTE LA SUNARP EN PERÚ
- Derecho de alimentos entre concubinos
- Derechos de salud
- Derechos sucesorios
- Pensión de viudez
- La posibilidad de adoptar