En Perú, la llegada del Año Nuevo se celebra con diversas tradiciones que buscan atraer prosperidad y buena suerte. Una de las más destacadas es la costumbre de adquirir cosas de color amarillo, como ropa, objetos y también flores. Esta es una práctica que, aunque compartida con otros países de América Latina, posee un significado especial en la cultura peruana y que ya se ha vuelto una verdadera tradición. Este 2025 no será la excepción, así que acá te contamos el significado detrás de esta arraigada costumbre.
¿Cuál es el significado del color amarillo en las celebraciones de Año Nuevo?
El color amarillo es uno de los tonos más vibrantes y alegres en la paleta de colores, a menudo asociado con la luz del sol, la felicidad y la vitalidad. Este color evoca una sensación de optimismo y energía, lo que lo convierte en la elección perfecta para inspirar a las personas a adoptar una actitud positiva en la vida. En muchas culturas, el amarillo simboliza la esperanza y la alegría, y se utiliza en celebraciones y festividades para transmitir un mensaje de bienestar y renovación.
En el contexto del Año Nuevo, el amarillo puede adquirir un significado especial. Muchas tradiciones alrededor del mundo sugieren que el uso de este color durante las celebraciones de Año Nuevo trae buena fortuna y felicidad para el año venidero. Perú no es el único país de la región en adoptar esta costumbre,. En Brasil, por ejemplo, el amarillo se convierte en un color prominente en las festividades y sus habitantes también visten prendas de este tono con la esperanza de atraer prosperidad y abundancia. Así, el amarillo no solo es un color estéticamente atractivo, sino también un símbolo cargado de significado que representa nuevos comienzos y oportunidades.
Las flores amarillas en Perú para recibir el Año Nuevo
En los días previos al Año Nuevo, los mercados y calles de Perú se llenan de objetos de todo tipo con color amarillo, reflejando una tradición arraigada en la cultura popular. Año tras año, entre todos ellos destacan las flores de este color. Se considera que tenerlas en el hogar durante las festividades ayuda a atraer energías positivas y buena fortuna para el año entrante. Esta práctica no solo embellece los espacios, sino que también refuerza el deseo colectivo de bienestar y éxito en el nuevo ciclo que comienza.
Además, la presencia de flores amarillas en las celebraciones peruanas está vinculada a rituales ancestrales y flores desempeñaban un papel crucial en la invocación de salud, prosperidad y paz. Al colocar estas flores en lugares estratégicos del hogar, como la entrada o el centro de la mesa, se busca canalizar dichas energías positivas hacia la familia y el entorno.
Así pues, la costumbre de adquirir flores amarillas para recibir el Año Nuevo en Perú es una tradición que combina simbolismo, creencias populares y un profundo deseo de iniciar el nuevo año con optimismo y esperanza. Al adornar los hogares con estas flores, se fortalece el espíritu festivo y se renueva la confianza en un futuro próspero y lleno de oportunidades.
