Desde hace meses, entrar a un restaurante en París (o cualquier otro espacio cerrado en Francia, uno de los varios países de la Unión Europea en aplicar la medida) implica tener a la mano un código QR que garantiza que quien lo porte ha recibido las dosis completas de vacunación contra la COVID-19. En Europa el pase sanitario digital identifica -en todos los países de la UE- a las personas que ya están vacunadas desde julio, y se enseña con el celular antes de abordar un avión o entrar a un espacio público, por ejemplo.
Dicha disposición involucra varias actividades de ocio y turismo, y el objetivo es tanto frenar contagios como impulsar la vacunación en quienes se han mostrado reacios hasta la fecha. No presentarlo o prescindir de él no solo inhabilita la entrada a lugares públicos y cerrados, sino que también podría sancionarse con una multa (tanto para el usuario como para el local). En países como España podría estar vigente en todas las comunidades autónomas desde diciembre, siendo Galicia la primera donde se utiliza como medida obligatoria para entrar a bares y restaurantes. Pero Europa no es la única región del mundo en aplicar estos lineamientos: en Nueva York entró en vigor el mandato de enseñar un certificado de vacunación desde agosto, siempre que se quisiera entrar a comer a un restaurante o ir al teatro.
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El Perú no está lejos de esos contextos. A partir de la quincena de diciembre será obligatorio para todos los mayores de 18 años presentar el carnet físico o virtual que acredite haber completado la vacunación contra el coronavirus. Esto será efectivo para ingresar a espacios cerrados como malls, restaurantes y otros lugares, de acuerdo a al Decreto Supremo N° 168-2021-PCM publicado el 14 de noviembre en el Boletín de Normas Legales del Diario El Peruano.
¿Cómo se toma el rubro gastronómico esta nueva medida, y de qué forma afectará la experiencia en restaurantes? Conversamos con cuatro cocineros y empresarios para conocer sus opiniones al respecto.
Renzo Garibaldi
Osso
“La idea es buena . Es seguir los pasos de lo que se esta haciendo en el mundo y es una manera de cuidar tanto a los comensales, como al equipo del restaurante. Bien manejada e implementada será una gran medida en mi opinión, así como un paso más para regresar a la tranquilidad que tanto extrañamos”
Paloma Casanave
Miss Cupcakes
“Creo que es una medida acertada porque refuerza la idea de que la única forma de salir de esta como país es estar todos vacunados. Si en el día a día tenemos que presentar este carnet (para hacer determinadas actividades), te vas a dar cuenta que tienes que vacunarte sí o sí, ya que esto nos permitiría ir volviendo poco a poco a las rutinas de antes. El rubro gastronómico ha sido muy golpeado -como muchos otros- en esta pandemia; nos hemos cuidado muchísimo y seguimos con los protocolos tal y como hicimos desde el inicio. Esta también es una manera de sentirnos tranquilos, y de poder darle esa tranquilidad a nuestros clientes o comensales”.
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Francesca Ferreyros
Baan
“Esta disposición ayuda a generar un poco más de tranquilidad para muchos; el hecho de saber que la gente que está en un restaurante -o cualquier otro espacio cerrado y público- está vacunada nos hace sentir seguros. En lo que no estoy 100% de acuerdo es que sea una ley o medida obligatoria, porque lo que hace es forzar la vacunación, que es una decisión personal y médica, incluso. Yo soy creyente de que la vacunación ayuda y es importante hacerlo, pero también hay que entender que no todo el mundo piensa igual. Si bien es un riesgo para quienes no quieren hacerlo, no se debería forzar”.
Ignacio Barrios
Urban Kitchen
“Definitivamente podría impactar en el rubro porque hay gente que no va a poder entrar a un restaurante si no está vacunada. Pero, pensando más allá, en nuestra situación actual me parece bien. Va a traer un balance positivo tanto para los que trabajamos en el rubro como para otras personas que quisieran ir, pero no van por miedo a estar con alguien no vacunado. Va a haber espacios donde los contagios deberían disminuir y esto podría ser un empujón para que quienes no se han vacunado o no han terminado de vacunarse, lo hagan finalmente. Si hay clientes que dejarán de ir, otros vendrán porque sienten que están en lugares más seguros”.
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Francesco De Sanctis
Síbaris
“Hay que verlo desde dos puntos. Primero, desde el lado más complejo, ya que tal vez genere confusiones a la hora de ejecutar la medida: desorden a la hora de entrar a los locales, preguntas que hará la gente, etc. Poco a poco tendremos que acostumbrarnos a andar con el carnet de vacunación y por eso es clave informar bien a la población sobre cómo se llevará a cabo. Lo segundo es que va a permitir que los equipos de trabajo de los restaurantes, y los clientes en general, se sientan en un ambiente seguro ya que no habrá incertidumbre. Tenemos que verle el lado positivo y esperar que esto anime a que las personas que no se han vacunado lo hagan por fin. Mientras más lo estén, más rápido se reactivarán las cosas y la economía. Solo me preocupa la implementación de la medida, para que se haga de la mejor manera. ¿Qué pasa si va un grupo y una persona llevó el carnet, pero la otra no…? Puede haber problemas de cara a la atención. Por eso es clave que el gobierno diga las cosas claras”.
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