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Las lluvias que favorecen en Piura: El reverdecer de la Reserva Nacional de Illescas
La Reserva Nacional de Illescas ha sido reconocida por su importancia en la conservación desde hace medio siglo. A pesar de ser una zona poco visitada, cuenta con 4 circuitos turísticos apoyados por las comunidades locales; estos circuitos te llevan desde el macizo hasta áreas desérticas que actualmente se encuentran cubiertas de vegetación y ofrecen vistas al mar, donde es posible observar más de un centenar de lobos marinos. Conoce más en la siguiente nota.
La Reserva Nacional Illescas tiene cerca de año y medio de creada
Ubicada en la región Piura, en el distrito de Sechura, la reserva acoge una diversidad de flora y fauna –en sus 36,550.70 hectáreas–, que la garantiza como atractivo para el turismo sostenible y recreativo. (Foto: Flor Ruiz).
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Desde el Mirador Lobera Grande se pueden observar lobos marinos
La observación se hace mejor en las primeras horas del día, los lobos se mueven en manadas, se calculan alrededor de 2500 individuos. (Foto: Flor Ruiz).
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El Mirador desde la parte norte con vista al macizo
Llegar a ese punto caminando es un promedio de 15 minutos –contando desde la zona de parqueo vehicular–. (Foto: Flor Ruiz).
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Avistamiento de aves marinas
Entre las aves marinas que se puede observar en sus playas, se encuentran pelícanos y zarcillos. (Foto: Flor Ruiz).
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Avistamiento de aves marinas
También se vislumbran gaviotas peruanas, guanayes y piqueros. (Foto: Flor Ruiz).
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La lobera grande es la más numerosa en la costa del norte del Perú
El sonido que hacen los lobos marinos es una orquesta de llamados entre la comunidad marina, entre ellas, las madres que entran a nadar con sus crías. (Foto: Flor Ruiz).
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El Macizo de Illescas contiene las rocas más antiguas del país
Cuenta con un promedio de 550 millones de años de antigüedad. Los geólogos al recorrer la zona, revisan el color, textura, olor, sabor y sonido de las rocas. (Foto: Flor Ruiz).
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El pingüino de Humboldt habita en las formaciones rocosas
Con su cola corta que le ayuda a mantenerse equilibrado, el lugar de avistamiento es la pingüinera, en el extremo norte de la Reserva. El viajero se deleitará al observar sus movimientos y seguirlos con detenimiento para capturar el momento en que se sumerge al mar. Hace más de una década, se ha decretado que esta especie se encuentra en peligro de extinción. (Foto: Flor Ruiz).
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Los pobladores, dedicados muchos de ellos a la pesca, generan desarrollo y resguardan los recursos naturales
La Reserva alberga una diversidad de 122 especies de aves, quienes viven en convivencia armónica con la comunidad y visitantes. (Foto: Flor Ruiz).
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Piquero patas azules
La coloración característica de sus patas se vuelve más intensa en época reproductiva. Illescas es paradero de al menos 23 especies de aves migratorias. Su vuelo es al ras del mar, tiene un hábito de pararse al borde del acantilado, por lo que también es denominado Peruvian 'boody' –lo que significa “tonto”–. (Foto: Flor Ruiz).
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El ecosistema de Illescas tiene tiene tres miradores de observación desde su lado norte, centro y sur
El ecosistema que se genera en toda la Reserva tiene una gran cantidad de especies endémicas o propias de la región. Se calcula que en la Reserva existen 35 especies de aves migratorias, entre aves playeras, marinas y rapaces. (Foto: Flor Ruiz).
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Caminatas por la Reserva
Las caminatas deben realizarse por los senderos establecidos, evitando hacer ruidos y bajando el volumen del celular, evitando el acercamiento con los animales. (Foto: Flor Ruiz).
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La ruta del senderismo
Es aconsejable llevar ropa ligera para la caminata, prendas manga larga para cubrirse del sol, calzado adecuado para caminata, agua, gorro o sombrero, protector solar, lentes oscuros, casaca o camisa cortaviento. Para camuflarse con el entorno, es ideal llevar ropa de colores pastel o vegetal. (Foto: Flor Ruiz).
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Macizo en el sector norte
Se encuentra vestido de inusual verde debido al reciente periodo lluvioso. (Foto: Flor Ruiz).
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Se observa la presencia del algarrobo que se adapta en zonas áridas o secas
Se puede observar su particular forma. Es importante saber del reto que tiene el medio ambiente para conservarlo, pues necesita proteger las cuencas hidrográficas así como mejorar el suelo para la fertilización y protegerlo contra la erosión, degradación y sedimentación. Es de aquí de donde se puede obtener algarrobina. (Foto: Flor Ruiz).
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El paisaje del desierto de Sechura, ha sido reemplazado por crecimiento de lomas, por la presencia del fenómeno del Niño
Su permanencia enriquece el atractivo paisajístico, se calcula que continuará durante varios meses del año. (Foto: Flor Ruiz).
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Ruta hacia la Reserva
En la ruta hacia la Reserva se puede observar el Estuario de Virrilá. (Foto: Flor Ruiz).
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¿Cómo llegar hasta la Reserva?
Llegando a la ciudad de Piura, se pueden tomar buses hacia Sechura, desde allí se debe tomar un auto a Bayovar, para luego acceder a la Reserva a través de vehículos particulares de doble tracción. (Foto: Flor Ruiz).