El misterioso caso del sincronizado asalto a tres bancos de La Molina que terminó con un delincuente herido y sin rastro de sus cómplices

Los criminales sabían todos los movimientos del personal de seguridad y conocían los lugares donde estaba el dinero. Así se llevaron más de 100 millones de soles y 5 mil dólares de las tres agencias bancarias. Horas después, la Guardia Civil (GC) encontró una importante pista para capturar a los asaltantes. Esta fue la primera vez que se realizó un triple asalto, en simultáneo, en varios bancos del Perú.

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Armados hasta los dientes

Eran las diez y cincuenta de la mañana del 29 de agosto de 1983, cuando trece delincuentes llegaron hasta las inmediaciones del Centro Comercial Molicentro, en La Molina. A bordo de tres vehículos (un station wagon rojo y un Toyota verde), los malhechores bajaron en grupos de dos y entraron de forma sincronizada y violenta a los bancos Continental, Internacional y Wiese. Otros cuatro se quedaron como campanas en los alrededores. El resto permaneció en los autos.

Con metralletas y revólveres en las manos, los criminales hicieron que unos 40 empleados y clientes de las tres agencias se tiraran al suelo. Después, fueron hacia las cajas fuertes. En solo unos minutos embolsaron más de 100 millones de soles y 5 mil dólares en varios maletines de cuero. Los asaltantes sabían todos los movimientos del personal de seguridad y conocían los lugares donde estaba el dinero.

Ya con botín en su poder, los ladrones salieron de los locales y dispararon contra una de las ventanas del banco Continental. Luego, se subieron a sus automóviles e intentaron escapar. Al escuchar los tiros, los cadetes del Ejército, que se encontraban vigilando la Escuela de Equitación que funcionaba cerca de la zona, sacaron sus armas y empezaron a disparar contra los vehículos de los delincuentes. Sin embargo, estos lograron huir.

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Encuentran un auto con sangre

Minutos más tarde, la Guardia Civil (GC) llegó hasta el centro comercial para iniciar las investigaciones. Segundos después, organizaron operativos policiales por toda la zona. Es así como lograron encontrar el station wagon rojo, con placa SQ-4699, lleno de sangre en el asiento trasero. El vehículo fue abandonado en la urbanización Campo Verde, en el mismo distrito limeño.

Los agentes policiales presumían que, durante la balacera, uno de los bandidos recibió uno o varios impactos de bala. Por eso, ordenaron vigilancia especial en hospitales y clínicas cercanas al lugar. También organizaron un megaoperativo para ubicar y capturar a los autores del triple atraco. Además, informaron que no descartaban que los asaltantes fueran senderista. Esto debido a la precisión y sangre fría con la que realizaron el robo.

Durante las investigaciones, los testigos presenciales del hecho revelaron algunas características de los criminales. Cabe resaltar que este múltiple delito sucedió a la misma hora que la GC inauguró su moderno sistema computarizado de alarma contra robos en la Unidad de Radio Patrulla de esa zona. Ese día, hubo otros cinco asaltos en Lima. De ellos se llevaron 116 millones de soles.

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Sin rastro de los delincuentes

Al día siguiente, el miércoles 30 de agosto de 1983, la Policía de Investigaciones del Perú (PIP) informó que los tres bancos no contaban con vigilancia policial cuando fueron asaltados. Este hecho “facilitó el trabajo” de los delincuentes. También citaron a los empleados bancarios para que pueden revisar varias fotografías de algunos criminales conocidos o dar distintas características físicas de los asaltantes. Con eso, los agentes confeccionarían sus idéntikits.

Horas más tarde, los detectives informaron que, al parecer, estos serían delincuentes comunes, no senderistas. También revelaron que habían identificado al propietario de la camioneta roja abandonada en La Molina. Su nombre se mantuvo en reserva. No se supo nada más de este caso policial. Esta fue la primera vez que se realizó un triple asalto simultáneo a tres bancos del Perú. Un hecho del que ya pasó más de 30 años.

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