Huanchaco: naturaleza e historia se funden en esta caleta que sobrevive al paso del tiempo [FOTOS]
Las imágenes que acompañan esta nota fueron registradas en octubre de 1956 cuando periodistas y fotógrafos de El Comercio desarrollaban la campaña Plan del Perú.
En la época pre inca Huanchaco era el pequeño puerto de la aristocracia mochica que vivía en la ciudadela de Chan Chan. En los días de la colonia y la república fue centro del comercio marítimo. Como en la actualidad, también residían pescadores. La masiva presencia de los apellidos Huamanchumo, Piminchumo, Azabache, Lecarnaque, Morote y Zañartu, reflejan el mestizaje que experimenta la población desde tiempos de la colonia.
Investigadores como Alfonsina Barrionuevo aseguran que Huanchaco proviene de una palabra de la lengua chimuk: ‘Wanchakot’ y que ésta a su vez se remonta al término ‘wauqocha', que significa laguna de dorados peces, o al nombre de un monarca ‘Chaywak Kasamusa'.
En Huanchaco se mantiene viva una tradición que ni el avance de la ciudad ni la contaminación ha logrado frenar: los caballitos de totora. Estas embarcaciones miden entre 3 y 4 metros de largo. Desde la época pre inca son fabricadas con totora, un vegetal grueso que crece, cada día en menor cantidad, en los humedales de la zona.
Estas insumergibles balsas forman parte del paisaje marino del balneario. Los pobladores más antiguos cuentan que los pescadores hacían largos viajes montados en los caballitos de totora por el mar peruano. Además las balsas han servido de inspiración para pintores y artistas. Desde hace varias décadas se realizan carreras con dichas embarcaciones. Niños, jóvenes y ancianos participan en estas competencias que se han convertido en un atractivo turístico.
El balneario se caracteriza por tener un morro en cuya cima se encuentra la iglesia parroquial de Huanchaco, que desde hace varias décadas ha servido como faro para los pescadores. En este templo se rinde culto a la milagrosa Virgen del Socorro. Naturaleza, historia y religión se funden en esta caleta que sobrevive al paso del tiempo.
Estas imágenes forman parte de la campaña Plan del Perú que realizó el decano entre 1956 y 1959. Por aquellos años un equipo multidisciplinario, entre sociólogos, geólogos, médicos y periodistas, hizo una radiografía de la situación económica y social del país durante la segunda mitad del siglo XX.