Audiencia en Miraflores
Los miraflorinos no quieren más megaproyectos ni nuevos edificios En Audiencia Vecinal exigieron que su distrito no pierda carácter apacible
Por: Luis Silva Nole (publicado en El Comercio el 29.06.08 – Lima A16 y A17)
La señora Gisela Rotmann Maass, vecina de la avenida Larco, leyó un sensible manifiesto. Su voz, más allá de la autoridad que le confiere el ser una persona de la tercera edad, mostraba un tinte de nostalgia que hizo recapacitar a todos los presentes, la noche del último viernes, en el coliseo del colegio particular Inmaculado Corazón, en la cuadra 9 de la avenida Angamos Oeste.
“Veo con tristeza que se está perdiendo la memoria del distrito con la proliferación de bares, casinos y edificios altos. El Miraflores amable que nos legaron generaciones pasadas se pierde al ritmo acelerado, rodando por una cuesta enjabonada por el afán de lucro de inversores y autoridades”, señaló doña Gisela.
Su sentir resume la principal conclusión a la que se llegó en la Audiencia Vecinal de Miraflores, organizada por El Comercio: los residentes exigen un alto a los megaproyectos y a la construcción de edificios altos en su jurisdicción porque con todo ello el distrito pierde su carácter apacible y tradicional.
A la reunión, que duró poco más de tres horas y estuvo moderada por el doctor Francisco Miró Quesada Rada, asistieron unos 500 vecinos, muchos de los cuales pudieron detallar los principales problemas de su distrito, así como las alternativas de solución para los mismos. Todo ante el alcalde distrital, Manuel Masías Oyanguren; la gobernadora Yllia María León Gutiérrez; y el jefe distrital policial, coronel PNP Luis Flores Prialé, quienes acompañaron a Miró Quesada Rada en la mesa de honor.
La señora Gisela le recordó al alcalde Masías que unas de sus principales promesas de campaña fueron sus compromisos de respeto al vecino y recuperación del distrito para el residente.
“En ese sentido, usted informó que ganó el “No” en la encuesta que el municipio realizó entre los vecinos y en la que se preguntaba claramente si se estaba de acuerdo con que la altura máxima de los edificios crezca de 14 a 24 pisos, que en la práctica serían de 30. Al respecto, confiamos en que usted sabrá convencer al alcalde metropolitano de que, en nombre de la democracia, la voluntad de los vecinos debe ser tomada en cuenta. De lo contrario, faltaría a su promesa electoral de respeto al vecino”, indicó doña Gisela.
La vecina explicó que construcciones como esas traerían al distrito tugurización, contaminación ambiental y colapso vial y de las redes de agua y desagüe. “No queremos, además, más centros de diversión que siembran el caos para los residentes”, acotó.
A su turno, la arquitecta, urbanista y ambientalista Liliana Miranda Sara redondeó la idea planteada por doña Gisela y secundada por el auditorio en pleno. “Basta ya de edificios. No más. Se está generando un problema grande porque Miraflores se está superpoblando y muchas de las construcciones no son tan seguras como se desea. Ojalá no tengamos que comprobarlo en el próximo terremoto. Además, los edificios hacen sombra a las casas vecinas y eso deprime a las personas. ¿Queremos miraflorinos deprimidos? No”, señaló la arquitecta.