A recuperar la risa
Cómo molesta la derrota ante Melgar de Arequipa por 2 goles de diferencia y, más aun, jugando en Matute y con la posibilidad de ser punteros si sumábamos de a tres. Ante esto solo quedan dos caminos: Uno, que los principales responsables reformulen las cosas rápidamente y dos, que el ánimo se mantenga al tope. Si la semana pasada terminamos primeros luego de un buen partido, tenemos que empezar esta semana con el doble de ganas. Aunque no nos haga nada de gracia haber perdido, esta vez el ja, ja, es para todos los que desean que nos caigamos. El problema es que de todos los que van a Matute solo algunos cumplen con su labor: La barra asiste y canta noventaicinco minuos o más, los policías decomisan los lapiceros en las puertas de entrada, las chicas dan seguridad a los carros en el estacionamiento de Occidente y hasta los anticuchos que se preparan para combatir el frío son suaves y sabrosos.
Los únicos que no están cumpliendo como se debe son los que tienen la obligacion de hacerlo: en primer lugar los jugadores, en segundo lugar el comando técnico y en tercer lugar los dirigentes.
Pero ¿Qué podemos/debemos pedirle a cada uno de estos grupos?
Los jugadores:
Se ve que existe un grupo y que la convivencia es buena, pero ello no se llega a plasmar en los partidos. Si bien el compromiso de algunos jugadores que “matan” por Alianza es evidente, hay otros que, sin ser totalmente negativos ni pretender “partir” el grupo, con su falta de ganas durante un partido pueden generar mucho daño a un proyecto lleno de vaivenes.
A los jugadores se les debe exigir una entrega total y, cuando no se pueda con fútbol -que es lo ideal- que los resultados se logren con ganas, con fuerza, con vergüenza. Esto irá consolidando al equipo y logrará hacerle creer en su potencial.
El cuerpo técnico:
El tiempo va pasando y a pesar de que sigo creyendo que Gustavo Costas trabaja y siente cariño por el club, su labor ya debería estar rindiendo frutos, salvo que razones que no son simplemente malas actuaciones personales estén influyendo en el redimiento de cada fecha.
Si el panorama es tan claro respecto a quiénes funcionan y quiénes no, de acuerdo al número de fechas transcurridas, creo que llega el momento de exigirle a Costas tomar decisiones.Su labor será cambiar las piezas cuidando dos cosas: que lo que está funcionando bien no se resienta y que lo que está funcionando mal mejore con nuevas contrataciones.
Los dirigentes:
Una nueva directiva debe hacer sentir su presencia. No solo en cuestiones administrativas -como luchar por rebajas de sanciones a jugadores- sino sobre todo en crear el ambiente propicio para que el primer equipo juegue tranquilo en lo económico y encuentre maneras para atraer a los hinchas al estadio, y así su apoyo sea efectivo tanto en dinero como en presencia anímica.
Una de las maneras de lograr esto último es la ya solicitada ampliación de la base societaria del club, con menos restricciones, con más apertura. Ahora sobre todo que en encuestas de radioemisoras de prestigio se afirma que Alianza es el club con más hinchas del Perú.
Si bien el resultado de ayer no es para reír, si bien es cierto que no le ganamos al Melgar en Matute desde el 2006, nadie nos va a quitar la idea de que este año podemos campeonar. Esta vez tenemos que reírnos de todos aquellos que quieren que nos caigamos. Pongamos las cosas en orden y recuperemos la sonrisa.