República Centroafricana: el conflicto de un país olvidado
República Centroafricana (RCA) es un país que atraviesa un conflicto largamente olvidado y una de las mayores crisis humanitarias en el mundo.
Antigua colonia francesa, RCA obtuvo su independencia en 1960. Desde entonces, ha vivido con frecuencia períodos político-militares convulsos, con un golpe de Estado aproximadamente cada diez años.
Actualmente, la situación sanitaria en el país es catastrófica: el conflicto y el desplazamiento impiden que la población reciba la atención médica que tan desesperadamente necesita.
El 72% de los hospitales y centros de salud de RCA están destruidos o dañados. Como resultado, muchas personas mueren por enfermedades fácilmente prevenibles y tratables, como la malaria, las infecciones respiratorias o las enfermedades diarreicas.
Médicos Sin Fronteras (MSF) sigue siendo uno de los principales proveedores de atención médica en RCA: lleva años ofreciendo programas regulares de asistencia integral y respondiendo a las emergencias. Con más de 2.600 trabajadores en el país, la organización ha realizado 1.401.800 consultas externas y 13.400 intervenciones quirúrgicas a lo largo del último año.
A continuación, MSF comparte una galería de imágenes de un país que desde hace años sufre un conflicto intermitente que no cesa, que ha llevado a la mayoría de la población a la miseria y que mantiene a cientos de miles de personas lejos de sus hogares.
Cientos de personas viven encerradas en la ciudad de Berberati por miedo a las represalias de las milicias de autodefensa anti-Balaka. Médicos Sin Fronteras (MSF) les brinda atención sanitaria © Louise Annaud
Abakar y Aishe, una pareja de pastores nómadas de etnia fulani (peuhl) esperan en el hospital de Médicos Sin Fronteras (MSF) en Batangafo. Han caminado más de 40 kilómetros en busca de atención médica para su bebé, que padece neumonía ©Marta Soszynska/MSF
Tras meses huyendo de los abusos de los milicianos de Séléka, estas familias acaban de llegar al campo de desplazados de Batangafo. “No nos iremos hasta que no desarmen a los grupos armados” © Marta Soszynska/MSF
Bushra Issa estuvo todo un día caminando para regresar a RCA desde un campo de refugiados en Chad, “porque la situación allí es aún peor”. Muchos refugiados intentan cruzar esa frontera, cerrada desde hace un año, incluso a riesgo de sufrir robos y violencia sexual por parte de los guardias fronterizos © Marta Soszynska/MSF
Veli Ahmadou, de 71 años, es uno de los líderes de la comunidad alojada en el campo de desplazados de Moyen Sido. Él llegó hace 10 meses. “La gente aquí no tiene nada. Lo ha perdido todo”, dice © Marta Soszynska/MSF
Médicos Sin Fronteras (MSF) inició en abril de 2015 una intervención de emergencia en Kouango para dar atención sanitaria a una población abandonada y víctima de la violencia de los grupos armados © Jana Brandt/MSF
En Siova, cerca de Kouango (sur de RCA), miles de personas llevan meses viviendo en la maleza por miedo a los grupos armados. Desde finales de 2014, unas 30.000 personas han huido de la zona, muchos en dirección a la vecina República Democrática del Congo © Marta Soszynska/MSF
Maryam era peluquera en Bangui, pero tuvo que huir tras desatarse la persecución contra los musulmanes. “Mi vida no estaba mal”, recuerda. Ahora lleva un año en el campo de desplazados de Moyen Sido con sus dos hijos © Marta Soszynska/MSF
Cerca de 30.000 personas han huido desde finales de 2014 de la zona de Kouango, muchos en dirección a la vecina República Democrática del Congo © Marta Soszynska/MSF
El campo de Moyen Sido alberga a más de 2.000 desplazados, que han quedado atrapados en medio de la nada, entre una frontera cerrada (la de Chad) y unos hogares a los que les resulta imposible regresar © Pau Miranda/MSF