¿Es un cocoroco lo que toco?
Ahora sí vamos con nuestro post más esperado. Los bocaditos de tu vida. Hoy ya casi desaparecieron todos pero la nostalgia gustativa se resiste a olvidar. Desde los cocorocos, pasando por los Chizitos, hasta los Ticos Ticos. Buen provecho.
No compré la camiseta de Yugoslavia por los goles de Prosinecki ni por el talento de Stojkovic. Mi debilidad en 1990 no era balcánica. Yo crecí viendo a aquel Francia de Platini y Tigana de 1982 y 1986. Quería mi chompa francesa azul con el gallo rojo como escudo. Pero en aquel 90, el equipo galo no clasificó. Lo más parecido que encontré para hacer el homenaje a su ausencia fue el traje yugoslavo. ¿Cuánto me costó? No me acuerdo, solo sé que usé cinco envolturas de los Quesitos de Molicrocks, esos bocaditos en forma de cuadritos que desaparecieron a finales de los ochenta. Hace más de 10 años desaparecí mi uniforme de Yugoslavia. De lo que nunca me despedí fue de ese recuerdo del día cuando clasifiqué a un Mundial de fútbol de un solo bocado.
Mis favoritos eran las Palipapas y los Quesitos de Molicrocks. Con estos bocaditos que no volverán se unieron mi sentido del gusto y mi pasión por el fútbol. Para el Mundial de Italia 90, esta empresa trajo la genial promoción de las camisetas mundialistas que podían ser canjeadas con envolturas y algunos cuantos intis. Tuve mi camiseta de Yugoslavia, de Alemania y de Brasil. Molicrocks le hacía justicia a su nombre. Sus productos eran especialmente crujientes. Saborearlos era un desborde inusual de adrenalina.
¿Para qué eran buenos los bocaditos de nuestros tiempos? Primero para darle variedad a nuestro espectro golosinario y segundo para alimentar la creatividad de los bufones de esquina, los payasos del salón, los Melcochita de la cuadra. Todos recuerdan al emblemático chizito, pocos recuerdan cuándo comenzó su etapa de extincipo pero la mayoría tiene presente la utilidad letal que tenían para hacer alusión a la escases de metraje de determinado miembro viril. El chizito se hizo famoso como abanderado del sabor a queso en las fiestas infantiles pero también como un aliado para subestimar a los más pequeños y débiles.
La misma connotación faltosa era la que tenía el “¿es un cocoroco lo que toco?” o el colorido e ínfimo “Tico Tico”. Los bocaditos de nuestros tiempos tenían no solo un sabor especial sino también eran la pesadilla más afiebrada para aquellos que no pasaron el metro setenta. ¿Se acuerdan de esa marca de chicle que produjo un comercial con los entrañables muñequitos “Chuby”? . En tiempos en los cuales las papitas Pringles solo eran parte de la escenografía de nuestras principales series estadounidenses, estos productos de Chipy, Molicrocks y Field acaparaban todos los segundos de cualquier hora de recreo.
Si eres pequeño, ‘Tico Tico’, si eras algo gordo ‘Boliqueso’, si tenías demasiada delgadez ‘Palipapa’. Así humanizamos a finales de los años ochenta a nuestros queridos bocaditos que nunca caminaron pero que volaban apenas eran servidos en platos de plástico o de porcelana. Eran años maravillosos de variedad y de marcas que se mantenían con firmeza. En solo una bodega podías encontrar más de 10 marcas de bocaditos hasta que comenzó el Fujishock de 1991 y muchas de estas fábricas se desvanecieron, hicieron ebullición y se evaporaron.
Los cocorocos, los chicles dos en uno, los Pepos, los Chicharrones, las papitas al hilo que se comían solas sin necesidad de algún sandwich. Los Chuby, los Bubalow. Molicrocks y Chipy. Los trigos atómicos, el chocomel, las galletas de animalitos. Un diluvio de sabor que solo dejó a los resistenets Tor Tees que aún siguen por aquí. Ya nunca más Tico Ticos (lo que abundan ahora son los penosos Ticos que hacen taxi por precios de amigo), mucho menos Boliquesos. Podías pasar horas con las Palipapas o los Quesitos y tus manos terminaban impecables. Por eso prefería a los Molicrocks en lugar de los Chipy. Esos chizitos te dejaban los dedos amarillentos, los rastros del consumo golosinario permanecían hasta una buena lavada con jabón de pepa.¿Qué les pasó? ¿Por qué se fueron?
Eran muy buenos y clásicos los comerciales de estos bocaditos de todos los tiempos. Había uno de chizitos Chipy con un niño rubio en las escaleras y otro escalofriante con un payaso de terror que hasta hoy me produce extraños delirios y arranques de insomnio. ¿Quién tendrá la receta de estos entrañables Molicrocks? Su calidad era muy buena, tan ideal como esas camisetas mundialistas que resistieron hasta tiempos cercanos. Cada vez que veo a alguien caminando con una camiseta de selección noventera me acuerdo de mis Molicrocks. Hoy no está mi camiseta, tampoco Yugoslavia ni mucho menos mis Palipapas. Ojalá algún día planeen un operativo de retorno. Mi nostalgia gustativa los espera, de momento recupera los años pasados cuando suena el himno de Italia 90. Porque yo clasifiqué a un Mundial gracias a Molicrocks, porque yo jamás olvidaré a mis queridos bocaditos de campeonato.
¿Cuáles eran tus bocaditos favoritos? ¿Los Molicrocks o los Chipy? ¿Los cocorocos o las galletas de animalitos? ¿Tu chicle dos en uno o los fugaces Chubi? ¿Cuál de estos bocaditos que se fueron reinventarías para que vuelvan en tiempos actuales?
LA PALABRA ES DE USTEDES
[Comercial de Molicroks de Molitalia en 1987. Fíjense en un detalle: la repentina aparición de un joven Christian Meier, ex de Marisol y ex de Génesis, en medio del spot]
[Otro spot de los entrañables Molicroks con la inolvidable abuelita. Este spot también debe ser de finales de los años ochenta. Con los quesitos y las palipapas]
[Este spot debe ser de inicios de los años ochenta. Chizitos Chipy y los Tico Tico. Un comercial que enternece hasta el segundo 10 donde aparece el payaso del terror del cual les hablaba en el taxi. El miedo (no podré dormir)]
[Este no era un bocadito propiamente dicho pero sí una golosina entrañable: el chicle 2 en uno de Adam’s. Un spot que según recuerdo data de hace ya unos 20 años]
[Para cerrar, un simpatico comercial de Chiclets Adam’s con personajes de la historia, música y cine. Así eran los spots antes]
AVISOS PARROQUIALES
1. Estamos cada vez más cerca de pasar los 1.000 seguidores del blog en el grupo del Facebook. Tú también puedes unirte y así ser uno de los primeros en saber sobre las novedades de este espacio. También nos puedes seguir en nuestra cuenta de Twitter.
2. No se pierdan todos los martes con Deporte Total mi sección semanal de nostalgia deportiva: El Memorex. Cualquier sugerencia para esta sección pasen la voz. Los martes con DT de El Comercio y también en esta página web.