Nos vamos al Mundial 2014
Barranco, 2011. David Camacho y yo sentados en la barra del gran Rodo Casusol –en Juanito- hablando, obviamente, de fútbol. El tema: el Mundial. Específicamente, ¿cómo ir a Brasil 2014? “Qué rico sería ir. Es cerca, es más fácil, es nuestra pasión”. Mientras que seguíamos con eso, nos percatamos que los ojos del buen Rodo brillaron. ¿La razón? Desde Argentina 78 siempre asistía a los mundiales convirtiéndose ya en una tradición para él. ¡Vaya suerte! Nosotros queríamos siquiera ir a uno. Con eso seríamos felices. ¿Cómo era posible que un par de fotógrafos “aventureros” no asistamos a ver el deporte más popular del mundo? ¿Cómo era posible que no hagamos nuestro sueño realidad? Es así que ya hace tres años en esa mesa “juanitera” sellamos un compromiso (entre alcohol y risas): “estaríamos presentes pase lo que pase, clasifiquemos o no, en Brasil 2014.”
De inmediato surgieron los planes. ¿Iríamos solos con nuestras mochilas o en auto? Pensamos en nuestras cámaras y decidimos ir en carro. La pregunta luego fue ¿qué carro? Mi VW del 63. “No, muy pequeño”, replicó David. Pensamos entonces que necesitaríamos algo más funcional. “Una Westfalia, una combi VW, ¡la de los hippies!”, grité. “Con cama, refrigerador, cocina-lavadero y energía independiente. Donde podremos editar fotos.” Eso justo necesitábamos.
Pero, ¿cómo encontrarla? Pusimos anuncios de compra en los clubs de VW y en las páginas de ventas de autos por internet. El último año la buscamos sin parar, por cuanta calle de Lima y provincia del Perú pasáramos. Sin embargo, nada. No encontrábamos nada. De pronto, faltando casi tres meses para este junio apareció una en Chaclacayo, en un viejo jardín de una casa de campo. No lo pensé más y fui a verla. Cuando la tuve al frente lo supe. Esta era la combi que nos llevaría a ver al Mundial, a recorrer las hermosas playas de Bahía, a ver el Cristo de Corcovado, a bailar samba y, por supuesto, a hacernos amigos de las garotas de Ipanema.
Así que luego de mucho ajetreo y muchas ideas, este sábado siete de junio, partimos en búsqueda de este gran sueño que nos tomará dos meses de viaje. Durante las últimas semanas hemos coordinado las compras para la restauración de la combi, hemos definido la ruta, hemos señalizado las ciudades, hemos buscado las entradas y hemos escuchado la frase “estás loco” unas 284 veces. Creo que mi madre me lo repite seis veces por día.
Hoy toca dejar Lima y coger el timón de nuestra combi. Y hoy también toca saludarlos y darles la bienvenida a este blog. ¿Nuestro objetivo? Que nos acompañen en nuestra travesía y que, de paso, tengan todos los datos del día a día por si alguna vez recorren las zonas que iremos visitando. Un adelanto: tomaremos la ruta Interoceánica en Perú y luego la Transamazónica en Brasil. Nuestra primera parada grande será Cusco para luego movilizarnos a Puerto Maldonado y de ahí, ir hacia Iñapari.
Ya les cuento cómo vamos.
¡¡¡Allá vamos Brasil 2014!!!