Jueves 9 de enero de 2020: Masiva manifestación de taurinos y galleros
Para mostrar que la tauromaquia y la gallística son parte de la cultura de millones de peruanos.
Más de 30.000 personas recorrieron el centro de Lima ● El pasado jueves 9 de enero, taurinos y galleros de todo el Perú, unidos
PABLO J. GÓMEZ DEBARBIERI
Un año después de la masiva marcha del 2019, el jueves pasado, el tráfico del centro de Lima ─ya de por sí habitualmente congestionado─ se volvió a paralizar por completo durante algunas horas. Decenas de miles de aficionados a la tauromaquia y a la gallística, llegados de todos los rincones del Perú, marcharon juntos a lo largo de varias avenidas limeñas coreando consignas a favor del derecho a su cultura y exigiendo al Tribunal Constitucional (TC) la sentencia pendiente acerca de la tauromaquia y los gallos.
El ambiente de la manifestación fue festivo, pacífico y por decisión de los organizadores, sin símbolos políticos de ningún tipo. Marcharon en defensa del derecho fundamental y constitucional que le corresponde a cualquier persona en el Perú: el derecho a su cultura y a las expresiones que la caracterizan.
Muy pocas o ninguna manifestación en Lima alcanza esa magnitud.
─El recorrido de la marcha─
La multitudinaria manifestación recorrió un total de 3.900 metros. Partió de la Plaza San Martín, rumbo al oeste, por La Colmena. Giró hacia el sur en la Av. Wilson hasta el Paseo Colón. En la esquina del Museo de Arte viró al este, rodeó el lado sur de la Plaza Grau, por el ingreso a la Vía Expresa, y continuó por la Av. Grau hasta la Av. Abancay. Ahí cambió de rumbo y se dirigió hacia el norte por dicha avenida, hasta el Parque Universitario. En ese punto y tras girar a la izquierda, rumbo a la Plaza San Martín, se hizo una pausa para que los participantes se reagrupasen, pues los semáforos en los diversos cruces los habían ido separando; al reagruparse, la cabeza de la marcha estaba frente a la Casona de la Universidad de San Marcos, en la esquina de la Av. Nicolás de Piérola con jirón Azángaro, pero el extremo posterior se hallaba aún en la Av. Grau, a 890 metros de distancia.
Finalmente, los miles de participantes llegaron a la Plaza San Martín. Allí se leyó un manifiesto y los dirigentes de la Asociación Cultural Taurina del Perú y de la Unión de Galleros del Perú pronunciaron discursos reafirmando su derecho fundamental a la cultura.
─El motivo─
En el 2018, un grupo de antitaurinos entabló una demanda de inconstitucionalidad contra la ley 30407 de protección animal, promulgada en el 2016, que en su primera disposición final exceptúa las corridas de toros y peleas de gallos por ser espectáculos de carácter cultural. Lo mismo sucedía en la anterior ley 27265 de protección animal, del año 2000.
La excepción se origina en el respeto al derecho a la cultura, derecho fundamental de segunda generación consagrado en la Constitución del Perú. Así lo expresa, con total claridad, la sentencia 0017-2010 del TC. La demanda de los antitaurinos carece de fundamentación legal de peso y se basa, más bien, en sus gustos y opiniones.
El caso se vio hace un año en una audiencia pública del TC, pero el tribunal aún no emite sentencia.
JURISPRUDENCIA INTERNACIONAL
Trasfondo constitucional
En Francia, el Consejo Constitucional dictaminó que en las zonas donde la tauromaquia y los gallos son tradiciones, los artículos del Código Penal para el maltrato animal no se aplican. La demanda de los antitaurinos peruanos es un calco de la francesa.
En Colombia, la Corte Constitucional sentenció que la tauromaquia y los gallos son parte de la cultura colombiana y por lo tanto, no se les puede aplicar la legislación de protección animal; la demanda en el Perú es un remedo de la colombiana; todo indica un lobby internacional contra los toros y gallos.
En España, el Tribunal Constitucional anuló la prohibición de las corridas en Cataluña y la drástica modificación del rito taurino en Baleares; ambas, decretadas inconstitucionalmente por sendos parlamentos regionales.
Cómo se calcularon los manifestantes
Expertos y parámetros
internacionales indican
33.500 personas en la marcha.
Oficiales con experiencia en la Unidad de Servicios Especiales (USE) de la Policía Nacional, encargados de mantener y restablecer el orden público, estimaron 35.000 taurinos y galleros en la manifestación.
Por otro lado, al detenerse momentáneamente la marcha al llegar a la esquina de la Av. Nicolás de Piérola con jirón Azángaro, frente a la Casona de San Marcos, los participantes se reagruparon y juntaron entre sí. En ese momento, desde la cabeza al final de la marcha había casi 900 metros, con un ancho promedio de 12 metros, totalizando 11.000 metros cuadrados ocupados. Los parámetros internacionales para marchas similares consideran entre dos y cuatro manifestantes por metro cuadrado. Ello arroja un promedio de 32.000 participantes.
Así, se estima que 33.500 taurinos y galleros de todo el Perú participaron en la marcha.
Marcha pacífica,
festiva y con alegría
El jueves 9, en la Plaza San Martín, unas bandas tocaban pasodobles. Otras, marineras que pequeños campeones norteños bailaban; danza que, por cierto, imita el cortejo de un gallo de pelea con una gallina brava. Conjuntos que tocaban valses, como Gallo Camarón de Chabuca Granda, que se entonaba con entusiasmo. Niños toreros lanceaban al aire con sus capotitos. Caballos de paso e incluso gallos de pelea que sus criadores llevaban en brazos.
Familias completas, así como el amistoso y fraterno ambiente pusieron en evidencia la falsamente atribuida violencia de los aficionados a toros y gallos.