Alejandro Miró Quesada Garland: un apasionado del periodismo
Cuando Luis Miró Quesada y Elvira Garland acogieron por primera vez al pequeño Alejandro en sus brazos, un 27 de octubre de 1915, quizás solo desearon que fuera feliz. Pero hay muchas formas de serlo: él decidió serlo como periodista, educador y hombre de cultura, pero también lo ha sido como actor, deportista y aventurero en el Perú.
El Colegio Recoleta lo vio andar por sus patios y pasadizos. Ya fuera de las aulas continuó con ese afán en la Universidad de Madrid y luego en La Sorbona, en París. Concluyó su formación en Derecho en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, en Lima.
No se sabe bien cuál de sus hermanos redujo cariñosamente su nombre a Jan, con el que sus familiares y amigos lo conocen. Así, Jan contrajo matrimonio con Adriana Cisneros en 1944, de cuya unión nacieron tres hijos: Alejandro, Gabriel y María del Pilar.
Periodista de la cultura
Su camino en El Comercio fue construido con gran esfuerzo y talento, y coronado por el éxito. Se inició como redactor y luego pasó a ser redactor principal, ganándose cada puesto por sus propios méritos.
Todo empezó en febrero de 1936, cuando estaba en Europa. Ya había comentado acerca de la política internacional, pero ese mes estival en Europa reporteó por primera vez como corresponsal en la IV Olimpiada de Invierno, en Alemania, y luego fue inscrito para cubrir los XI Juegos Olímpicos de Berlín. Firmó sus crónicas como Almir.
En el teatro. Discurso de don Alejandro en la Asociación de Artistas Aficionados. (12/06/1948)
Luego de dos años, en 1938, fundó, al lado de su amigo Manuel Solari Swayne (Zeñó Manué) y de Percy Gibson la Asociación de Artistas Aficionados (la AAA) en la casona de la calle Concha (hoy jirón Ica), donde promocionó actividades artísticas con el entusiasta apoyo de Mocha Graña.
El teatro ha sido su pasión. Un arte que da vida a los sueños y deseos más nobles. Por ello su interés por la cultura ha sido permanente. En 1943 creó la Escuela de Cultura Artística y desde entonces enriqueció en él la idea de fundar un museo de bellas artes.
Por amor al arte
Desde 1952, don Alejandro inició una campaña personal a través de sus artículos, y el 14 de abril de 1954, junto con amigos artistas e intelectuales, estableció el Patronato de las Artes de Lima.
En los años siguientes participaría en los inicios del Museo de Arte de Lima, y cuando asumió en 1986 su dirección, dejó a las nuevas generaciones una excelente sala para el séptimo arte: la Filmoteca de Lima.
Impulsor del arte. Alejandro MIró Quesada recorre las instalaciones del Museo de Arte. (Década de 1980)
El patronato adquirió la colección Baca Flor, que se exhibió en el Museo de Reproducciones Pictóricas de San Marcos. Recién en 1955 la Municipalidad de Lima le cedió el antiguo Palacio de la Exposición al patronato para que allí se construyera un museo.
Plan del Perú
Ya como subdirector de El Comercio, el tema de las nuevas tecnologías lo motivó a buscar las mejores alternativas para el Diario. En febrero de 1951 llegó la radiofoto y en setiembre de 1952, el nuevo teletipo. En paralelo, don Alejandro ideaba su famoso Plan del Perú.
El 27 de junio de 1956, el Diario anunciaba la campaña El Perú y sus Problemas. En esta misión, el grupo que él encabezaba recorrió miles de kilómetros por cielo, mar y tierra, a lo largo de todo el país, y utilizando distintos medios de transporte.
Viajero. Alejandro Miró Quesada recorre nuestra selva como parte del Plan del Perú.(15/09/1958)
El 10 de agosto de 1956, el editorial decía: “Hoy se da inicio en la ciudad de Tumbes a la encuesta del Plan del Perú”. El estudio tenía el objetivo de ver los problemas del país directamente.
Como hombre de mil facetas, se interesó en nuevos proyectos. En 1958 fundó radio El Sol, y luego, desde Suecia, trajo una idea que se concretó el 26 de marzo de 1960: el Geniograma. Todo un éxito.
Museo de Ancón
La década del 60 fue muy importante para don Alejandro, pues sus planes de apoyo a la cultura fructificaron.
En Ancón. Don Alejandro participa en la Semana Cultural de Ancón. (15/03/1967)
En 1967 creó el Patronato del Museo de Sitio y Actividades Culturales de Ancón, donde se hicieron muestras de pintura y de cine, y en marzo de 1968 se realizó el Primer Festival de la Canción de Ancón, en la antigua estación.
El Museo de Sitio de Ancón fue una realidad gracias a su apoyo. La primera piedra se puso tras la realización del primer festival, que además ayudó a organizar.
La recuperación del diario
Uno de los momentos más difíciles para don Alejandro ocurrió en julio de 1974, cuando la dictadura del general Juan Velasco Alvarado despojó a su familia del histórico periódico. Él enfrentó ese proceso con las armas de la legalidad y luchó con tenacidad para recobrar la libertad de prensa y el patrimonio familiar.
Hasta que lo logró el 29 de julio de 1980, en una emocionante jornada de reivindicación institucional, durante la cual, con su primo Aurelio Miró Quesada Sosa, asumió la Dirección del Diario.
El retorno. Alejandro Miró Quesada Garland y Aurelio Miró Quesada Sosa ingresan a las instalaciones de El Comercio luego de que el gobierno de Fernando Belaúnde restableciera la libertad de prensa. (29/07/1980)
Los años lo llevaron a asumir diversos cargos, como en setiembre de 1986, al jurar como presidente de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP), en la ciudad de Vancouver, Canadá.
Enseñó Historia del Arte en San Marcos, en los años 40 y 50, y mantuvo su cátedra de periodismo por más de 20 años en la Facultad de Ciencias de la Comunicación de la Universidad de Lima, con cuya fundación colaboró a inicios de los años 70. Sus ganas de batallar por la cultura continuaron en 1984, cuando fundó la estación radial Sol Armonía al lado de otros fieles amantes de la cultura y la música.
Honor a la trayectoria
En 1982, al cumplir 50 años de labor periodística, el presidente de la República Fernando Belaunde Terry lo condecoró con la Orden El Sol del Perú. Como un gran honor recibió también de manos del rey Juan Carlos I de España, en 1993, la Encomienda de Número de la Orden de Isabel La Católica.
Siguió en la dirección de El Comercio con mano firme, asumiendo los vaivenes de la política del país, y manteniéndose al pie del cañón en las horas difíciles de fines de los años 90, cuando muchos medios de comunicación se vendieron al poder, pero también se erigió confiado en el valor de la democracia en el Perú. Así ha sido y es nuestro director general Alejandro Miró Quesada Garland.
(Carlos Batalla)
Fotos: Archivo Histórico El Comercio/ Miguel Bellido