De todo como en botica: eslóganes electorales de ayer y hoy
Después de una campaña electoral ningún rincón de la ciudad queda limpio, pues en el mismo estilo con que se publicitan los conciertos populosos de la Carretera Central, las paredes de nuestras avenidas lucen totalmente empapeladas con afiches de los afanosos del poder. Los carteles, paneles, pintas, banderolas, etc. no se quedan atrás, y los spots televisivos tampoco. En cada uno de ellos se muestran las sonrisas y el mejor rostro para la ocasión, y acompañados de eslóganes “atractivos” tratan de cumplir un fin: seducir al electorado. Aquí un recorrido por nuestra siempre pintoresca propaganda electoral de los años 80 a la actualidad.
Campaña presidencial 1980: Armando Villanueva / Fernando Belaunde / Luis Bedoya
Fue una de las más curiosas campañas electorales, en la que al parecer hubo más eslóganes que ideas. En ella, el 18 de mayo de 1980, Fernando Belaúnde Terry, de Acción Popular, llegó al sillón presidencial con frases como “Un Presidente para todos” o “Este es el voto que no se pierde”.
En tanto el candidato aprista, Armando Villanueva del Campo llenaba sus mítines con pancartas donde decían: “Armando es el camino”, “El Apra es el camino”, o “Un solo hombre no hace gobierno, tenemos un equipo para un gobierno en paz social”. Y cómo olvidar el viejo eslogan de Javier Valle Riestra, en una de sus apariciones en televisión, durante la recta final, “Apra sí, comunismo no”.
Por su parte, “el Tucán”, Luis Bedoya Reyes, del PPC, se hizo famoso por la frase: “Con el Tucán, la historia no se repite”. El eslogan de Bedoya empaquetaba hábilmente nuestro pasado político, desde Odría a Velasco. Con su “Bedoya, puede cambiar al Perú” trató de convencer a los sectores populares, pero sin éxito alguno.
Campaña presidencial 1985: Alan García / Luis Bedoya / Alfonso Barrantes / Javier Alva
Días antes de las elecciones del 14 de abril de 1985, el estilo oratorio de Alan García Pérez, por el Apra, ya había levantado el calor de las masas. Pero aún así se veía insistir a un Luis Bedoya Reyes, quien aspiraba a ser “primero en la segunda”.
Por su parte, para Alfonso Barrantes Lingán (“Frejolito”), de Izquierda Unida, la posibilidad de imponerse en una segunda vuelta era remota; y peor aún para Javier Alva Orlandini (“Lechuzón”), de Acción Popular, quien era calificado como el candidato del “voto perdido”.
Como sabemos, ganó la elección García con frases seductoras como: “Mi compromiso es con todos los peruanos”, “Un gobierno para todos” y “Futuro diferente”.
“El Tucán” trató de convencer con eslóganes como “Bedoya puede y debe ser Presidente. Por capacidad y experiencia”, “Vota por la convergencia con Bedoya y toda su experiencia”, “Bedoya: un nuevo Perú”. Mientras que Alva trataba de ganar votos con “La lampa siempre gana”.
Campaña presidencial 1990: Vargas Llosa / Luis Alva / Alberto Fujmori
Ese año “el Perú nunca estuvo tan ferozmente enfrentado”, decían los periodistas, pues los sets de televisión se convirtieron en espacios de enfrentamientos. “De pronto el Perú es como un inmenso callejón cuyas ventanas son las pantallas de los televisores”, comentaban otros hombres de prensa.
Pero no solo fueron los sets, los eslóganes que utilizaron en sus propagandas pintaban de cuerpo entero a cada candidato. Y la sorpresa la dio Alberto Fujimori, de Cambio 90, el 8 de abril de 1990, dejando olímpicamente fuera de juego a Mario Vargas Llosa, del Frente Democrático Popular (Fredemo).
Aquella vez las frases de la campaña de Vargas Llosa fueron: “El gran cambio”, “Sí hay novedad en el Frente”, “El gran cambio exige un gran apoyo”, “El cambio de verdad”.
La campaña de Luis Alva Castro, del Apra, cubrió las paredes de Lima con frases como: “Lucho por el pueblo”, “Tan solo nosotros podemos ofrecer seguridad al país”. Mientras que Fujimori se llevaba la simpatía de los votantes con citas como: “El chino es la voz”, y su recordada frase: “Honradez, tecnología y trabajo”.
Pero los senadores también tenían sus pintorescos eslóganes, como Moisés Woll (22) “El de los dos patitos”; Xavier Barrón “A más injusticia, más grito”; o el gordito Alberto Massa, que popularizó: “La masa está con Massa”.
Campaña electoral 2001: Alejandro Toledo
Ese año los avisos publicitarios cobraron fuerza, conjuntamente con la propaganda electoral en las calles, las cuales trataban de convencer a los peruanos a votar por ellos. Alejandro Toledo con su eslogan “Toledo más trabajo, jóvenes por el cambio”.
Campaña electoral 2006: Lourdes Flores / Alan García / Ollanta Humala
Lourdes Flores Nano, de Unidad Nacional, eligió el ‘spot’ en que la candidata está en una sala familiar con un ama de casa, cuyo hijo se fue al exterior en busca de un futuro mejor. Sin embargo, para los publicistas, por mucho que se pretendía darle calor humano, la propuesta se apoyó en una fuerte argumentación racional que quizá endureció el mensaje.
Alan García con su eslogan “Ganan los jóvenes, gana el Perú” trató de llegar al voto de la juventud. En su spot televisivo optó por una ruta emocional. Unas estrellitas bailando el reggaetón, proyectando básicamente un estado de ánimo optimista que busca conectar con los jóvenes.
Mientras que Ollanta Humala lo único que pudo mostrar en forma consistente fue su característico polo rojo con la inscripción “Amor por el Perú” y una olla. Su imagen cercana a la gente en calles y plazas resultó ser su plataforma publicitaria.
(María Fernández Arribasplata)
Fotos: Archivo Histórico El Comercio