Edificios transformados con el tiempo: De Banco Wiese a supermercado
Hace 30 años el Banco Wiese Ltdo, una de las entidades financieras más emblemáticas del Perú, inauguraba su moderno edificio principal en el jirón Cusco, en el centro de Lima. Sus amplios ventanales y pisos de mármol recibían al cliente que tenía a su disposición una interminable línea de ventanillas. Hoy sus instalaciones son ocupadas por un supermercado. Desde hace unas décadas no es extraño que casonas y edificios se hayan convertido en cafeterías, tiendas de ropa e incluso discotecas. En Huellas Digitales hacemos un breve recuento de aquellos edificios que brillaron en el siglo XX por su arquitectura e historia y que en el nuevo milenio adoptaron un nuevo giro acorde a las necesidades de sus nuevos visitantes.
En una ceremonia sencilla, que incluyó la bendición del edificio, fue inaugurada la sucursal principal del Banco Wiese Ltdo. Al evento asistieron el presidente de la República, Fernando Belaunde Terry, Augusto Wiese, fundador del banco, y otras destacadas autoridades. Aquel 6 de diciembre de 1963, los limeños miraban asombrados este edificio diseñado por Enrique Seoane Ros y cuyo frontis abarcó prácticamente toda la segunda cuadra del jirón Cusco.
Su construcción simbolizó lo que el elemento nacional puede realizar cuando está dispuesto a trabajar con sacrificio y tesón. En palabras de Augusto Wiese: “Debe llenarnos de orgullo a todos, que este edificio se ha construido íntegramente con capitales, diseños arquitectónicos y técnicos nacionales, por una empresa constructora nacional, con material y mano de obra también nacionales.”
A mediados del 2002 este edificio cambió de dueños y por ende de rubro. El grupo E. Wong abrió su primer Metro en el Centro de Lima. Verduras, abarrotes, licores y juguetes llamaron la atención de sus nuevos clientes.
Palais Concert y la Belle Epoque limeña
En 1912 la cuadra siete del jirón de la Unión se había convertido en el epicentro de la cultura. En el Palais Concert se reunían Abraham Valdelomar, César Vallejo, José Carlos Mariátegui y Luis Alberto Sánchez, quien la describía como: “Una enorme confitería toda ella luciente de mamparas, música y sabroso olor a chocolate, vainilla, jenjibre, canela, café y ging”.
Lo más selecto de la sociedad peruana bailaba al ritmo de los valses de Strauss, por los amplios salones de grandes espejos, cristales de Venecia, esculturas de alabastro y columnas doradas.
El Palais Concert cerró sus puertas un año después de la muerte de Valdelomar. Jamás pudo recuperar su esplendor. Posteriormente en sus instalaciones funcionó el hostal Richmond, varias pollerías, la discoteca Mr. Cerebro y desde el año pasado la tienda Ripley.
Continuamos nuestro recorrido por la cuadra 4 del jirón de la Unión, muy cerca de la Plaza de Armas, donde en 1906 se estableció la empresa G. Welsch, Ehni y Cía., que vendía los más finos relojes, joyas, cristales, porcelanas y tabaco. En 1947 cambió de razón social por el nombre que hasta hoy todos conocen: Casa Welsch. Desde hace unos meses el olor a café ha invadido sus rincones, pues se inauguró el Starbucks Coffee.
En 1942 el Banco Internacional del Perú (Interbank) compró una propiedad en la Plazuela de la Merced. Allí se construyó su agencia conocida como ‘La Merced’. Los arquitectos Rafael Marquina y José Álvarez Calderón fueron los encargados de diseñar el edificio. Sus bellos vitrales y finos acabados llevaron al Instituto Nacional de Cultura (INC) a considerarla como monumento histórico. El 2011 este bello edificio fue remodelado para convertirse en Oechsle y Plaza Vea.
¿Qué otros edificios han cambiado con el tiempo?
(Lili Córdova Tábori)
Fotos: Archivo Histórico El Comercio
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