A 15 años del rescate del 'balserito' cubano
El 25 de noviembre de 1999 el niño cubano Elián Gonzales volvió a nacer cuando fue encontrado por un pescador asido a una cámara de neumático frente a las aguas de Miami. Días antes el pequeño de seis años, su madre Elizabeth Brotons, su padrastro Lázaro Munero y 12 inmigrantes habían salido de Cuba a bordo de un bote que se hundió camino a Estados Unidos. Inmediatamente la prensa lo bautizó como ‘el balserito’. Su custodia generó un conflicto diplomático entre Estados Unidos y Cuba que terminó el 22 de abril de 2000 cuando las autoridades estadounidenses lo extrajeron a la fuerza de la casa de su tío abuelo para entregárselo a su padre.
Hace 15 años la imagen que acompaña este post dio la vuelta al mundo. Después de medio año de disputas legales entre Juan Miguel Gonzales, padre del niño, y sus familiares maternos, agentes del gobierno de Estados Unidos cumplieron la orden de devolver a Elián Gonzales a su progenitor. Por la fuerza y entre lágrimas ‘el balserito’ iniciaba así el largo camino de regreso a Cuba.
Desde que fue rescatado del mar, el caso de ‘el balserito’ fue politizado por el gobierno cubano y estadounidense. Fidel Castro apoyó incondicionalmente a Juan Miguel Gonzales en su cruzada por recuperar a su hijo. Castro exigió al presidente de Estados Unidos Bill Clinton la repatriación inmediata del niño.
En las calles de La Habana miles de cubanos protestaban contra el gobierno estadounidense. Por su parte la comunidad anticastrista que vive en Miami pedía que el niño se quede. Para el presidente Bill Clinton el destino del niño cubano dependía de la justicia y debía decidirse sin consideraciones políticas ni amenazas.
Fuego cruzado
Desde la isla, Juan Miguel Gonzales aseguraba que sus familiares tenían secuestrado a su hijo, pues no había podido comunicarse con él. En Miami su tío abuelo, Lázaro González, asumió la custodia y empezó una batalla legal para evitar su regreso a Cuba. En medio del fuego cruzado, el pequeño Elián era asediado por reporteros gráficos y camarógrafos que lo retratan cada vez que salía de la casa de su tío abuelo.
En enero el Servicio de Inmigración y Naturalización de EEUU (INS) resolvió que el niño sea devuelto a su padre. La medida recibió el apoyo de la secretaria de Justicia, la fiscal Janet Reno y el presidente Clinton. Sin embargo, una magistrada de Miami dictó una sentencia para que el niño permaneciera en esa ciudad.
A principios de abril, el INS decidió darle la custodia legal a su padre. A casi cinco meses de iniciada la batalla legal por el niño, Juan Miguel Gonzales viajó a Washington con su segunda esposa y su segundo hijo para intentar reencontrarse con Elián. En varias oportunidades las autoridades estadounidenses emplazaron a la familia materna para que entregue al niño. Ante la constante negativa optaron por usar la fuerza.
El rescate
En tan solo tres minutos agentes federales armados sacaron al niño de la casa de sus familiares donde vivió 266 días. Horas más tarde, Elián se reencontró con su padre en Washington. Lucía contento y jugó con su medio hermano. Los exiliados cubanos salieron a las calles y prendieron fuego a basura y llantas. Unas 85 personas fueron detenidas por la policía. En la isla Fidel Castro encabezó una concentración masiva para celebrar la victoria.
‘El balserito’ y su padre esperaron dos meses para que la Corte Suprema de Estados Unidos autorizara su salida del país, luego de que rechazara el pedido del tío abuelo de Elián, Lázaro González, de extender el mandato de permanencia del menor en Estados Unidos.
“A pesar de todo el sufrimiento de mi familia, le doy las gracias al pueblo norteamericano y a su Gobierno por entregarme a Elián. En estos meses he conocido gente bella y brillante, por lo cual me gustaría que algún día nuestros pueblos puedan convivir unidos”, dijo emocionado el padre del ‘balserito’ antes de retornar a su país.
En el aeropuerto José Martí de La Habana Elián Gonzales fue recibido por varios miembros de su familia junto a centenares de niños de su escuela de Cárdenas.
De balserito a cadete
Desde que regresó a Cuba, Elian Gonzales siempre ha estado en el ojo público, pues se convirtió en el orgullo de Cuba. Fidel Castro calificó su devolución como el triunfo de la revolución y la revancha contra los exiliados anticastristas. Sus logros académicos y cumpleaños fueron noticia para los diarios oficiales “Granma” y “Juventud rebelde”.
Elián es cadete de la Escuela Militar Camilo Cienfuegos e integrante de la Unión de Jóvenes Comunistas. A los 16 años, fue uno de los 800 delegados que participaron en el Congreso de las Juventudes Comunistas de la isla. En Cárdenas, donde actualmente vive, hay un museo con una estatua del ‘balserito’ con el puño en alto.
(Lilia Córdova Tábori)
Fotos: Agencias