A 35 años del Comedor Universitario de San Marcos las mochilas ya no hacen cola
El 19 de junio de 1980 se inauguró el comedor de la ciudad universitaria de San Marcos, considerado el más grande del país. Aquel día el viejo anhelo del estudiante sanmarquino se hizo por fin realidad. La buena noticia no pasó desapercibida y quedó plasmada en la portada de El Comercio. Hoy, 35 años después, uno de los lugares símbolo de la Universidad San Marcos muestra su mejor rostro.
Una larga cola de estudiantes en las afueras del comedor es lo primero que se le viene a la mente del sanmarquino. Las generosas raciones y el griterío de los grupos de ultraizquierda en pleno almuerzo también forma parte de sus recuerdos.
Han pasado 35 años y la escena ya no es la misma, son las 11 de la mañana de un día de semana y no hay estudiantes, ni mochilas ni piedras que hagan largas colas por una ración de almuerzo. Llega el mediodía y de a pocos comienzan a llegar los jóvenes universitarios con ticket en mano, el pequeño papelito lleva el número de ración y un mensaje que dice: “No al terrorismo”.
Cuando el profesor Walter Ugarte asumió la jefatura de la Unidad de Bienestar Social hace seis meses tuvo la difícil misión de ordenar el comedor universitario. Lo primero que hizo fue desalojar al grupo de estudiantes ultraizquierdistas que habían tomado desde hace 7 años o más, una oficina ubicada en el segundo piso para ser su centro de operaciones. Con la ayuda de la policía logró su cometido, y lo que encontró dentro le hizo recordar la época del terrorismo. Pancartas, pintas, volantes y banderolas alusivas a grupos radicales, uno de ellos Movadef.
Una vez expulsados las colas también desaparecieron, la oficina es ahora el lugar donde se emite y entrega los tickets a los estudiantes. Es un nuevo sistema que ha sido implementado en marzo de este año y que ha permitido agilizar y reducir el tiempo de espera de los estudiantes.
“Ya no pierden 3 ó 4 horas haciendo colas. Ahora vienen a las 7 y 30 de la mañana se le entrega su ticket y regresan al mediodía para almorzar. Era indigno que los estudiantes pierdan tantas horas de clase solo por hacer colas”, agrega Ugarte.
Con el nuevo sistema de tickets ya se puede saber cuántas raciones se reparten a diario, antes era casi imposible, se hablaba en el año 1999 de 1036 raciones para el almuerzo y 600 para la cena. Actualmente se reparten 4300 raciones diarias divididos en: 800 en el desayuno, 2500 en el almuerzo y 1000 en la cena. ¿Y cuál es el menú de hoy? “Hemos preparado sopa de pollo, frejoles con arroz, refresco y una fruta de la estación” responde una de las cocineras del comedor, mientras mueve una inmensa olla caliente.
Retrocedemos en el tiempo, y una crónica de El Comercio de 1980 nos hace recordar el primer menú estudiantil: Un plato de aguadito, estofado de pollo con su huevo frito y refresco así lo detalla la nota del día de la inauguración. Aquella cita contó con la presencia del Rector Gastón Pons Muzzo y el Embajador de Holanda, Piet Hein Houben cuyo gobierno aportó la quinta parte de los cinco millones de dólares que se invirtieron para levantar los dos pisos del comedor estudiantil de la Ciudad Universitaria.
Por los años 80 el almuerzo tenía un costo de cinco soles por persona, luego fue gratuito. Una grata noticia para los sanmarquinos pero que con el tiempo perdió importancia por los otros problemas que le tocó afrontar entre ellos: la falta de higiene, los cierres del comedor, entre otros.
Otro reclamo permanente y que esperan sea escuchado de una vez por las autoridades del Ministerio de Economía es el presupuesto. “Solo pedimos que nos den para cubrir todos los alimentos, estamos hablando de 6 millones de soles, el resto lo ponemos con recursos propios” solicita el abogado Walter Ugarte. Esperemos que solo sea cuestión de tiempo.
(María Fernandez Arribasplata)
Fotos: Archivo Histórico El Comercio
Amigos, los invitamos a seguirnos en nuestro fan page: Huellas Digitales y en nuestra cuenta de Twitter @Huellas_ECpe