Rosa Parks: cuando un pequeño gesto enciende una revolución
Aquel 1 de diciembre de 1955 Rosa Parks no cedió su asiento a un hombre blanco, como ordenaban las leyes racistas de Alabama (Estados Unidos). Ese pequeño gesto encendió la llama de la resistencia pacífica que llevó a la abolición de las leyes discriminatorias en su país. En Huellas Digitales recordamos a la madre del movimiento de los derechos civiles.
Como todos los días Rosa Parks regresaba a su casa al terminar su jornada como costurera en la tienda de departamentos Montgomery Fair (Alabama). Rosa Parks abordó el bus segregado donde los primeros asientos eran para los blancos y los del fondo para los negros.
“Ni siquiera tenía certeza de que sobreviviría aquel día. Simplemente estaba cansada del maltrato. El joven blanco que estaba de pie no había pedido el asiento. Fue el conductor quien decidió crear un problema”, contaría Rosa Parks en una entrevista.
Por ley Rosa Parks tenía que ceder su asiento a aquel joven. El chofer buscó a la policía que le emplazó a levantarse. La costurera de 42 años estaba cansada de ceder y no lo hizo. Fue arrestada y encarcelada. Corría el peligro de ser linchada.
Rosa McCauley nació en el sur de Estados Unidos en 1913 cuando el racismo imperaba en la sociedad. Su padre James McCauley era un carpintero y su madre Leona Edwards, maestra de escuela. Cuando su padre abandonó el hogar, Rosa y su hermano menor Sylvester encontraron en su abuelo Edwards una figura paterna.
Rosa era una niña menudita que creció viviendo en carne propia la violencia y discriminación por ser de color. En muchas ocasiones Rosa defendió a su hermano de los maltratos de niños blancos. Ella siempre creyó que todos tenían los mismos derechos.
Estudió en la escuela industrial Montgomery Industrial School for Girls y en el colegio para maestros Alabama State Teachers College. Rosa se casó con el peluquero Raymond Parks adoptando su apellido.
Doce años antes de su arresto, Rosa Parks fue expulsada de un autobus por negarse a subirse por la parte trasera, como se le exigía a la gente de color. Prefería subir las escaleras antes que usar los ascensores designados para negros.
Parks y su esposo participaban activamente en la Asociación Nacional para el Avance de las Personas de Raza Negra (NAACP, por sus siglas en inglés), aún sabiendo que podrían enfrentar las represalias del Ku Klux Klan.
Su detención originó un boicot de un año a la empresa de autobuses en Montgomery impulsado por un aún desconocido Martin Luther King. Miles de negros caminaban al trabajo en vez de sentarse en los asientos destinados para ellos en los autobuses. Muy pronto la medida se extendió por todo el país.
En 1956 se decretó que la segregación en los autobuses era inconstitucional. Más adelante, en 1964, se promulgaría la Ley de Derechos Civiles. Las amenazas a su familia eran un constante por lo que tuvo que mudarse a Detroit.
Parks continuó luchando por los derechos civiles. Recibió homenajes y condecoraciones. La avenida Cleveland de Montogmery donde ocurrió el incidente fue rebautizado como Rosa Parks Boulevard. En el 2002 la luchadora de los derechos civiles murió mientras dormía a los 92 años.
(Lilia Córdova Tábori)
Archivo: Agencias