Xinjiang, el otro Tíbet
Fotos: PCO
Hace muchísimos años, llegaba él a la mitad de la película y con esa simpleza e impaciencia que siempre lo caracterizaron me preguntaba, apurando sus palabras: “Dime rápido, quién es el bueno y quién es el malo”. Así aprendí a identificar pronto “el bien y el mal” pero confieso que no me ha servido de mucho en la vida real donde no hay blanco ni negro, sino toda una gama de claroscuros.
Hace ya cuchucientos posts escribí en mi otrora blog “Oriente X-Press” (antes de que se convirtiera en nave espacial) “Tíbet con T de Antorcha” para explicar desde su base las revueltas tibetanas de marzo del 2008. Esta vez haré lo mismo con los disturbios en Xinjiang del pasado domingo. Confieso que no me gustan los posts políticos porque atizan el apasionamiento hacia uno u otro bando. Advierto que yo no estoy casada con nadie, y como dije al principio, no hay buenos ni malos en esta complicada historia.
Seguiremos el mismo patrón de juego que en el Tíbet porque la historia, a veces, se repite…CAMPO DE LA DISPUTA
Xinjiang, ubicada en el extremo noroeste del país, con una extensión de 1’600.000 kilómetros cuadrados, es la región más grande del país que ocupa un sexto del total de su superficie y un cuarto de sus fronteras.
Está localizada estratégicamente en la frontera de Rusia, Mongolia, Kazajistán, Kirguistán, Tayikistán, Afganistán, Pakistán e India. Tiene abundantes reservas petroleras, rica en minerales y es la mayor región productora de gas natural de China, aunque sus habitantes se encuentran entre los más pobres del país.
Históricamente, es el territorio chino por donde atravesaba la Ruta de la Seda, pero también el escenario de profundos conflictos entre las etnias Uygur y Han, esta última ahora en el poder.
La región es vital para la seguridad política y energética del Estado Chino. Además de su ubicación estratégica, es la ruta obligada de los suministros energéticos procedentes de Irán y Kazajistán que alimentan la costa este del país. En su desierto, China ha construido su base atómica Lop Nor donde realiza pruebas nucleares.
JUGADORES Y PUESTOS
-El pueblo chino: China es un país que ha unificado a 56 etnias. La etnia Han representa más del 90% de la población nacional. Las otras 55 son consideradas etnias minoritarias chinas. En la región de Xinjiang con una población de 20 millones, formada por los grupos étnicos Uygur, Hui y Mongol, los uygures son mayoría con 8.3 millones. Sin embargo, en la ciudad capital Urumqi han sido superados por los Han.
- Los Uygures: Es el grupo étnico más diferente a los chinos Han, en rasgos físicos, culturales e ideológicos. La etnia uygur, turcohablante, es el único pueblo túrquico que utiliza el alfabeto árabe, mantiene la religión, cultura y tradición islámica, además de mostrar una gran resistencia a la asimilación china. Sienten una profunda aversión a los Han, a los que consideran opresores.
- Los Han: Etnia mayoritaria en China. Son por lo general laicos, prácticos y hasta eclécticos. Muchos abrazan su militancia en el partido comunista como religión. El desprecio de los Uygur por los Han es evidente y retribuido. Los Han describen a los Uygur como “flojos, extremistas religiosos y antipatrióticos”. Este último, el peor de los insultos en China. Consideran que la religión de los uygures- rama sunita moderada del Islam- les impide integrarse a la sociedad china y apreciar el desarrollo y la modernidad.
- El Gobierno chino: Xinjiang, que significa en mandarín “nueva frontera” fue etiquetada como Región Autónoma Uygur de Xinjiang de China. No goza de una autonomía real aunque es el mismo patrón político que se cumple en otras regiones autónomas del país. Teóricamente el Islam es aceptado y protegido por el Estado pero bajo sus propias reglas que aplica a todas las religiones por igual, incluyendo budismo y catolicismo.
- Rebiya Kadeer; Exitosa empresaria de la etnia uygur que incluso fue representante de Xinjiang ante un órgano consultivo chino hasta que se le acusó de vender secretos de Estado y apoyar actividades separatistas. Tras pasar cinco años en las cárceles chinas, se asiló en Estados Unidos. Ha sido nominada al Premio Nóbel de la Paz. Ahora la policía la acusa de haber instigado las protestas y asegura que tiene grabaciones de conversaciones con grupos turcos separatistas. Ella lo ha negado.
EMPEZÓ EL PARTIDO
Se produce un incidente el 25 de junio en una fábrica del sur de China que terminó con el linchamiento de dos uygures, los Han explican que los mataron por haber atacado sexualmente a una obrera pero los uygures aseguran que todo fue producto de un falso rumor difundido por un Han en una página web. Las autoridades chinas recién están investigando el caso aunque ya han detenido a 15 sospechosos.
PRIMEROS MOVIMIENTOS
Primer día: 5 de julio
Un grupo de uygures en Urumqi realizan una manifestación pacífica para reclamar justicia por el incidente de la fábrica en el sur. Sin embargo la protesta termina en una serie de muertes, incendios y destrozos en la ciudad.
El gobierno acusa a uygures violentos de estos hechos vandálicos y dice que llegó a frenar la violencia contra los Han. La minoría uygur señala que la represión de la policía durante la manifestación provocó el alto número de muertos. La prensa estatal china ha mostrado imágenes.
Segundo día: 6 de julio
Más de 20.000 policías paramilitares toman el control de la ciudad y se decreta toque de queda. Los Han claman venganza y se organizan para atacar a los uygures aunque son detenidos por los efectivos policiales con gases lacrimógenos. Se producen cientos de arrestos y la ciudad vive una tensa calma. Los servicios de Internet en Xinjiang y páginas extranjeras (como Twitter y Facebook) permanecen bloqueados en China.
Tercer día: 7 de julio
Las autoridades chinas anuncian que ejecutarán a los responsables de las manifestaciones violentas y el presidente Hu Jintao regresa al país, cancelando su participación en el G8. Helicópteros arrojan panfletos pidiendo calma a la población de Urumqi. Se desatan nuevas protestas en menor escala en otras zonas de Xinjiang.
Cuarto día: 8 de julio
Se reúne la cúpula del poder con el presidente Hu a la cabeza y promete una pronta estabilidad al país. Los grupos de exiliados suben la cifra de muertos a 800. Aseguran que en Kashgar, otra ciudad convulsionada de la región, ha muerto un centenar de personas. La policía china lo niega.
Quito día: 9 de julio
El gobierno da marcha atrás su plan de prohibir el ingreso a las mezquitas el viernes durante la oración. Hay manifestaciones de uygures pero la policía mantiene el control.
Esta novela continuará…
PENOSAS ESTADISTICAS
-El Gobierno Chino asegura que murieron 156 184 192 personas (al menos 27 mujeres) y hay más de 1.000 1500 heridos
- Rebiya Kadeer calcula que han fallecido al menos 400 víctimas
- Exiliados uygures duplican esta cifra hasta 800 muertos.
- La policía ha arrestado a 1434 personas, entre ellas 55 mujeres y muchos estudiantes.
JUGADORES EN ACCIÓN
- Los uygures han protestado por cuestiones económicas y sociales, en primer plano. Además se quejan de intromisiones en su religión. Se consideran desplazados frente a la prosperidad de los Han en Xinjiang. No sienten que la modernidad de la región les pertenece o les beneficia directamente.
- Los Han llegaron a la región animados por la política gubernamental “Desarrollo del Oeste” (Go West) que les permite créditos preferenciales, exoneraciones de impuestos, entre otros beneficios. Debido a su mejor educación y capacidad para el trabajo, consiguen abrir negocios propios o acaparar los puestos laborales en la zona.
- Los grupos separatistas de Uygur, entre ellos el Movimiento Islámico del Turkestán Oriental, quieren convertir a Xinjiang en la República de Turkestán Oriental, completamente otro Estado. A raíz del 11 de setiembre, fueron incluidos en la lista de grupos terroristas internacionales. China reclama la extradición de los 17 presos uygures chinos en Guantánamo.
- El gobierno viene aplicando su estrategia combinada de represión-modernización en Xinjiang. La represión apunta a prevenir o eliminar las actividades de “separatismo, terrorismo y extremismo”. La modernización se enmarca dentro del Plan de Desarrollo del Oeste de China y busca beneficiar económicamente a las minorías étnicas, especialmente uygur, elevando su nivel de vida.
POSICIONES HISTORICAS
-Tanto el Gobierno chino como los separatistas uygures basan sus reclamos en las páginas de la historia. Los uygures reclaman que Xinjiang pertenece cultural e históricamente al Turkestán del Asia Central. Esta zona ubicada entre el Mar Caspio y el Desierto de Gobi, fue poblada por etnias túrquicas que tienen un origen común, comparten la misma raíz lingüística y profesan el Islam. Actualmente comprende los estados independientes de Kirguizistán, Turkmenistán, Tayikistán, Uzbekistán, y parte de Kazajstán y Afganistán. Los uygures prefieren llamar a su región como Turkestán Oriental, Turkestán chino o Uyguristán.
-Sin embargo, la misma historia parece darle la razón a China. Ya desde el siglo II AC, la Dinastía Han dominaba esta región aunque durante el convulsionado siglo XX se produjeron levantamientos uygures, los cuales establecieron la primera República del Turkestán Oriental en 1933, y la segunda República del Turkestán entre 1944 y 1949, que finalizó cuando el Ejército Popular de Liberación entró en Xinjiang.
-Aquí las versiones se dividen según la conveniencia de las partes. El gobierno chino afirma que esta segunda república formaba parte de la revolución comunista y llama a este proceso Liberación Pacífica de Xinjiang. Sin embargo, los separatistas consideran a la segunda república como el establecimiento de un genuino estado independiente que fue invadido por el ejército comunista en 1949.
ENCUENTROS Y DESENCUENTROS
-Una de las formas de control que ha aplicado el Gobierno chino a pueblos de dudosa fidelidad ha sido la “hanificación” que consiste en el traslado de colonos Han, la etnia mayoritaria de China, a estos territorios. Tras una intensiva política de colonización, la etnia Han en Xinjiang ha aumentado de 300 mil en 1955 a más de 7 millones en la actualidad, y es mayoritaria en Urumqi. Si este fenómeno continúa, los uygures dejarán de ser la mayoría en la región autónoma que lleva su nombre.
- Para el Gobierno chino, el desplazamiento de ciudadanos de otras etnias a Xinjiang es un método para dinamizar la región e incorporarla al resto del territorio. Para los uygures en el exilio, con estas acciones China pretende destruir la cultura y la religión en la región.
- El profundo descontento de la etnia Uygur no se debe solo a la “hanificación”. Los uygures reclaman también una mayor libertad cultural y religiosa, además de la participación en la explotación de los recursos regionales. Los más radicales centran sus reivindicaciones en la independencia, la creación de un emirato y la aplicación de la ley islámica en toda la región.
- El Estado chino acusa a los separatistas uygures de utilizar la violencia para intentar fundar un Estado propio pero las organizaciones de derechos humanos afirman que el Gobierno se vale del combate al terrorismo para justificar la represión contra esta minoría musulmana.
- China sigue creyendo que el sentimiento antichino (anti Han) desaparecería con la llegada del progreso y el desarrollo a la región de Xinjiang, factores que desplazarían el descontento político y la carencia de libertad religiosa efectiva. Esto solo evidencia una profunda incomprensión del gobierno chino hacia la diferencia cultural de esta región, menos conocida que el Tíbet, pero más convulsionada.
Niños y niñas uygures en Xinjiang, quienes fueron mis guías en la ciudad de Urumqi.
pd. Estos son solo los elementos de juicio, el domingo publicaré un análisis en la edición impresa.