Estrellas chinas en NY
La semana pasada el presidente Hu Jintao se fue de gira (¿artística?) por Estados Unidos que le tendió la alfombra roja. Mientras que la diplomacia estadounidense corrigió sus errores del pasado, la diplomacia china brilló tanto que dejó a sus estrellas en la Plaza Times Square de Nueva York. Un espectáculo hecho por chinos y para chinos.
PANTALLAS GIGANTES CON LAS ESTRELLAS CHINAS
Pero primero, una vuelta al pasado:
La primera vez que Hu Jintao llegó a EEUU como presidente de China, Washington lo ninguneó. Así interpretó Beijing la visita de Hu en el 2006 que incluyó una ola de protestas a pocos metros del mandatario chino, un error garrafal de Washington al confundir el nombre oficial de China con el de Taiwán, y el empeño estadounidense por subestimar la presencia china calificándola de “visita oficial” cuando en realidad se trataba de “visita de Estado”. El ex presidente Bush tampoco le ofreció una cena a su homólogo chino, sino apenas un almuerzo. Una época que no volverá.
En los últimos dos años, Hu y Obama se han reunido siete veces pero siempre fuera de territorio estadounidense. La vuelta a EEUU del mandatario chino, quien ya ha iniciado los preparativos para traspasar el poder a la quinta generación de líderes, estuvo llena de simbolismo. Para Beijing, con el trato y las atenciones dispensadas esta vez a Hu, EEUU ha reconocido que el gigante del Asia ya es al menos de su tamaño aunque podría seguir creciendo.
La diplomacia china mostró su mejor cara tras un equivocado manejo del caso Liu Xiabo (Premio Nobel de la Paz) que puso en duda la promesa de un ascenso pacífico. China volvió a usar su “soft power” (poder blando) para transmitir una imagen positiva, a través de un Hu más tolerante y comunicativo, dispuesto a recibir preguntas de periodistas y políticos estadounidenses, y abierto a tratar temas incómodos. Todo esto respaldado en una costosa campaña mediática que incluía un comercial en una pantalla gigante de la Plaza Times Square de Nueva York.
En EEUU, Hu hasta reconoció que “queda mucho por hacer en China en materia de derechos humanos” aunque estas declaraciones nunca fueron emitidas por los medios estatales en territorio chino. Hu recibió preguntas, algunas contestó y otras esquivó, como es su derecho. Pero la prensa china no hizo ninguna mención a estos hechos ya que podrían deslucir a Hu.
Lo más simbólico de toda esta visita y donde China evidenció el uso del “poder blando” –incluso con su propia población- ha sido el famoso spot de 60 segundos en Nueva York. Muchos analistas consideran que fue un error del aparato chino emitir estas imágenes “sin fuerza” con 50 personalidades chinas, totalmente desconocidas en Estados Unidos.
¿Pero es acaso el público estadounidense el único y principal objetivo de la propaganda china?
A Hu Jintao lo sostiene el Partido Comunista, el Ejército Popular de Liberación y sobre todo, la población china. A pesar de que el comercial se repite una media de 300 veces al día, en apenas 60 segundos es difícil cambiar la imagen prejuiciosa, distorsionada y preconcebida que tiene la mayoría de estadounidenses de China.
Si has jugado básquetbol, sabes del efecto rebote. Golpeas la pelota contra un punto para que vuelva a ti o para desviar su dirección. Funciona también en fútbol y en otros deportes para confundir al oponente. Lo mismo se aplica en la política china.
El comercial de 60 segundos donde aparecen 50 personalidades chinas tiene como público final a la audiencia china. La televisión estatal sigue mostrando imágenes del lugar donde se proyecta este comercial para reafirmar el orgullo nacionalista de sus ciudadanos que ven cómo brillan sus estrellas en la emblemática plaza de Nueva York.
AQUI PUEDES VER EL COMERCIAL:
¿Y tú qué piensas de este comercial?