La novela y el conflicto
Una novela sin conflicto es un relato sin vida. Puede ser que centre la mirada del lector, pero no es sino una seguidilla de acontecimientos que se asemejan más a la crónica que a la buena ficción.
El conflicto, decía el profesor X, nace del deseo y de la infelicidad que produce no alcanzar el objeto deseado. En la narrativa ese deseo no es solo el del objeto amoroso, puede ser la vocación de gloria, la codicia del metal, el descubrimiento del tesoro….
Un personaje rico desea y realiza acciones que se encaminan a su objetivo, pero el conflicto aparece cuando otro personaje, el entorno o la naturaleza se oponen. Sin antagonismo la historia podría no capturar el interés de los lectores. Si la rivalidad entraña una lucha entre el bien y el mal, la historia adquiere pasión y llama al apasionamiento. El cúmulo de la maldad y la inventiva para generar el mal sin llegar a la hiperbole de los cuentos de hadas o de horror, incita a la indignación y, desde luego, a la complicidad.
La siguiente tarea del taller consistía en identificar los conflictos de las grandes novelas universales.