Instagram y el drama de tener más de 10K
Instagram, pese a no ser la principal red social del mundo es la más importante para los más jóvenes en este planeta. Por eso marcas y creadores de contenidos digitales buscan estar presentes en este espacio que ha sido calificado como una red aspiracional.
Sin embargo, a pesar de que Instagram es una red social que tiene en su mayoría un público “amigable” es toda una jungla. Ya que pese al discurso positivo que muchos puedan mantener, ‘seguir y dejar de seguir’ a alguien es mucho más sencillo que en Facebook o en YouTube. Y todo esto tiene que ver con el propio diseño de la interfaz, ya que las opciones para ello las hallamos a unos centímetros de la biografía.
Y a todo esto, viene el drama principal de todo creador de contenidos: el número de ‘followers’ ( o seguidores). Se trata de la cifra más variable de la red social, un día puedes tener tu primer 1k ( tus primeros mil seguidores) y créeme que te voy a recomendar que aún no celebres, ya que mañana puedes volver a 950, simplemente porque así es el comportamiento de esta red. En este caso particular recomiendo esperar un poco antes del post celebratorio, así evitamos desilusiones.
¿Engagement?
Dicen que lo que importa es el ‘engagement’ ( o compromiso) de tu comunidad antes que el número de seguidores. Es cierto, pero la importancia de uno no vuelve invisible al otro. Es decir, a los creadores de contenidos sí que nos interesa tener más seguidores para así ampliar nuestras fronteras en internet. El algoritmo de Instagram es muy cruel si te siguen muy pocos usuarios.
Como algunos ya saben, el ‘engagement’ se mide en relación al número de seguidores e interacciones. Estas últimas son cuantificadas por la cantidad de ‘likes’ y comentarios que una publicación obtiene. En Instagram, al igual que en otras redes sociales, las interacciones más importantes son aquellas que se generan durante la primera hora tras haber publicado un post.
Esta guerra de cifras no solo queda ahí, pues Instagram también tiene sus propios estándares. No en vano, los creadores de contenidos y los community manager trabajan duro orgánicamente ( y también con pauta) para llegar a sus primeros mil y luego a los preciados 10K (10.000 seguidores).
Todo por 10K
Se trata de un cifra casi sagrada, pues le otorga un nuevo estatus a la cuenta de Instagram, es como pasar a carrera (o facultad). Y no exagero, pues es a partir de los 10k que Instagram le regala al usuario las “herramientas de creador”. Con ellas, además de poder medir tu audiencia con mayor detalle —ya que las analíticas aparecerán tal y como salen en las cuentas de empresa—, podrás incluir el famoso “swipe up” (desliza arriba) en tus Instagram Stories.
Para los conocedores de Instagram, especialmente aquellos que pasan horas consumiendo contenidos ahí, saben a qué me refiero. El ”swipe up” es una herramienta que permite colocar un enlace en un Storie, gracias al cual los seguidores podrán entrar al deslizar su dedo sobre la pantalla. En otras palabras, si tienes una web o un canal de YouTube esta es tu oportunidad de generar un flujo saludable redireccionando a tu comunidad rumbo a tus páginas.
Para llegar a esta primera meta hay que trabajar bien duro, ya que hay que conseguir y retener audiencia. Eso quiere decir que hay que poner contenido de calidad a diario, usar inteligentemente las Instagram Stories y conseguir algo más valioso que el propio número de seguidores: interacciones. Pero de las reales.
Coméntame aquí abajo si quieres un próximo post con tips para tu Instagram o cualquier otra red social. Y si prefieres verlos en Stories, te dejo la entrada a mi cuenta de Instagram (@mafer.list), donde podrás ver tips de viajes, comida y ahora consejos para Instagram en mis ‘highlights’.