A la espera de la resurrección
Imposible hacer un análisis con un equipo que llegó a la cancha sin dos días de entrenamiento, casi desde su casa y arrastrando la amargura de sentirse burlado por una directiva cuya palabra tiene la misma consistencia que un trozo de papel mojado. El triunfo sobre Alianza Atlético vale por los tres puntos, pero futbolísticamente no añade ni quita a lo que se ha visto hasta la fecha.
Desde hace dos años la ‘U’ camina sobre una cornisa jabonosa, con los ojos vendados y en medio de un temblor. No se ha caído de puro milagro, pero da bronca que desde dentro del club algunos hagan lo imposible para que se vaya de bruces.
De los sueños de grandeza de Julio Pacheco se ha hablado mucho ya. Ángel Pilares, periodista de elcomercio.pe, ha hecho un apretado resumen al respecto que pueden leer aquí. Se habla de que el dinero podría llegar durante la semana, el cual deberá dividirse entre lo que se le adeuda al plantel y a la agremiación, pago este último indispensable para que pueda programarse el partido del fin de semana ante Sporting Cristal. Mientras tanto, la desesperación continúa y empiezan a aparecer versiones de que a medio año algunos jugadores abandonarían la crema, cansados de tantas mecidas.
Imaginemos un panorama optimista: la directiva consigue el dinero y logra sanear las deudas de febrero y marzo, cumple con la agremiación y el resto de trabajadores de la institución. ¿Y los pagos de abril? ¿volveremos a tener una protesta en mayo? ¿De qué se vivirá durante la paralización del torneo por la Copa América? ¿Y el resto de la temporada?
Para colmo de males, muchas empresas han paralizado sus inversiones por la incertidumbre que existe a causa de la campaña electoral, así que salvo que se produzca un milagro, pensar en un sponsor es quimérico.
¿Qué hacer? Por lo pronto, la directiva debería sincerarse y dejar de ofrecer cosas que no va a poder cumplir.
Si creían que lo vivido había sido difícil, lo que se viene puede ser mucho peor. Crucemos los dedos.
Espero sus comentarios.
Un abrazo para todos